“Conectarnos desde lo humano”, Diana Carolina Gómez
Texto por
Isabella Saldarriaga
Valeria Aristizábal
Juan Pablo Rodríguez
Daniela Toro
En esta entrevista se abordan las múltiples enfermedades y las diferentes afectaciones a nivel físico que se presentaron durante la pandemia y de qué forma han perjudicado a estudiantes y empleados. De igual forma, se tocan temas, como el reporte rutinario, la virtualidad y el acompañamiento que han tenido con la comunidad educativa. Gómez es la jefe del servicio médico, seguridad y salud, estudió Medicina en la Universidad de Antioquia y luego hizo una especialización en Gerencia de Instituciones de la Salud, Administración y Gestión de Empresas y, de igual forma, se especializó en Gerencia de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, en la Universidad CES.
Además del Covid-19, ¿qué otras enfermedades se han trasladado a la salud física a causa del estrés vivido por la pandemia y el confinamiento?; es decir, ¿qué otras afectaciones físicas se están haciendo más frecuentes en las consultas?
La mayoría de las afectaciones fueron de salud mental y muchas veces estas afectaciones mentales pueden impactar en nuestra salud física, como dolores de cabeza o problemas para dormir. “Pasó algo en el mundo que nunca nos imaginamos que iba a pasar, pretendimos que todo siguiera normal, que las metas fueran las mismas y esto agotó muchísimo a las personas”. tomemos todo con calma, y cuidemos de nosotros mismos. Por otro lado, le preocupa la disminución de las citas sobre sexualidad responsable, debido a que antes tenían una gran demanda.
Respecto a las personas que han sufrido o están sufriendo de Covid-19, ¿qué tipo de acompañamiento se les está brindando a los estudiantes afectados por el virus?
Es esencial el reporte rutinario de salud, debido a que es la única manera de darse cuenta, a tiempo, de las alteraciones de salud. Al encontrar un caso se hace una llamada directamente del médico, o del APH, de acuerdo con lo que el estudiante reporta, se le asigna una cita médica en donde se dan las recomendaciones y el acompañamiento necesario, tanto mental como físico.
¿Qué estrategias ha adoptado la universidad para mantener la salud física de los estudiantes en la pandemia?
Es muy importante capacitar a los profesores. Cuenta que les explicaba a los profesores hacer clases de 3 horas seguidas es agotador, tanto para los estudiantes como para el profesor, ya sea presencial o virtual, además se debe hacer una nueva planeación, con ejercicios de pausa activa e interacción. Por otro lado, al estar en casa no se sabe el espacio en el que el estudiante se encuentra, por esto Diana menciona que han publicado infográficos sobre la ergonomía del espacio de trabajo y comenta que existen varios espacios de ejercicio, yoga, tutoriales de YouTube para mejorar el bienestar desde casa.
¿Cómo afecta al rendimiento académico estas situaciones de salud, no solo mental sino también física?
En general no se ha visto afectado el rendimiento académico, dice Diana, las cancelaciones disminuyeron y el promedio se mantiene. Sin embargo, Diana dice que al ver más de cerca existen situaciones particulares en donde los estudiantes no se sienten motivados a hacer ningún tipo de trabajo y el rendimiento académico se ve afectado. Ella afirma que es muy importante ver estos datos con “lupa” porque hay casos específicos que en un contexto diferente al actual serían muy peculiares.
Refiriéndonos al espacio de estudio, el estar sentados correctamente y compartir espacio con otras personas, ¿qué métodos ha utilizado la universidad para garantizar a los estudiantes espacios seguros y tranquilos en los que pueda trabajar?
La universidad primeramente tuvo que garantizar que todos los estudiantes tuvieran un dispositivo electrónico para ver sus clases y hacer sus trabajos. Hablando ahora de la ergonomía y el espacio de estudio, la universidad abrió sus puertas, principalmente la biblioteca, para que los estudiantes pudieran ir al campus a estudiar de manera individual, con espacios hechos para el aprendizaje que les ayudaran a concentrarse más, a tener una mejor postura y disposición para aprender y de esta manera su rendimiento no se verá tan afectado.
¿Qué se hace con la información del reporte rutinario de salud?
Se hace una clasificación general (posible covid, salud mental u otras afectaciones), la cual se comparte con el Departamento de Desarrollo Estudiantil y si el estudiante no desea ser atendido por algún psicólogo de la Universidad, actualmente se cuenta con un convenio con la Universidad de Antioquia, el cual consiste en contactar al estudiante y generar un diagnóstico profesional teniendo en cuenta sus necesidades.
¿Por qué a los estudiantes no les gusta prender la cámara en las consultas por videollamada?
Puede ser un asunto generacional, de estereotipos y cultural, también se debe a inseguridades físicas y asuntos de comodidad. El hecho de prender la cámara repercute en muchos aspectos, tanto para el estudiante como para el profesor, esto permite que haya un buen cuidado por los dos lados. Por el lado del estudiante, le ayuda al profesor a volver la clase más dinámica y no tan monótona y los profesores podrán ver la situación de los estudiantes, apoyarlos y reportar su comportamiento para recibir la respectiva ayuda por parte de la universidad.
¿Por cuáles motivos considera que los estudiantes no llenan la encuesta del reporte rutinario? y ¿cuáles son las consecuencias que puede traer no llenarla?
Es importante cumplir con este procedimiento, porque le permite a la universidad estar más cerca del estudiante y conocerlos a nivel físico y emocional. Ella menciona que quedarse callado y no liberar estas emociones genera frustración y estrés, causando dolencias físicas, como dolores de cabeza, mareos y además provoca desconcentración y mal humor.
¿Cuántos estudiantes acceden por día en promedio a los servicios que ofrece la universidad en salud?
La atención no cambió mucho estadísticamente, lo que más cambió fueron los motivos de consulta, por ejemplo, antes de la pandemia muchas de las causas por las que consultaban era por temas de anticoncepción, se reflejaron aproximadamente casi 189 y 200 asesorías, sin embargo, el año pasado solo se presentaron 34 casos. Su objetivo es “atenderlos antes para que no se enfermen”.
¿Cómo se tuvo que adaptar el servicio de salud para brindar acompañamiento a los estudiantes durante la virtualidad?
El servicio de salud tuvo que hacer un gran cambio en el acompañamiento a los estudiantes. Al no tener la manera de interactuar con ellos presencialmente, que están haciendo uso de diferentes plataformas como WhatsApp, telellamadas, correo electrónico y el reporte rutinario de salud para así tener un acompañamiento cercano con los estudiantes desde la distancia.
¿Cómo ha sido el seguimiento de los empleados?
Fue muy complejo cómo han enfrentado los empleados la situación por el ciclo vital en el que están. A diferencia de los estudiantes, los empleados no están emocionados por volver a la Universidad, mayormente por asuntos familiares. Empezaron a manifestar un cansancio, ya que se fueron perdiendo los límites de espacio y el respeto de los tiempos, para los profesores fue muy difícil, ya que les ha costado adaptarse a esta situación virtual, los desórdenes osteomusculares es uno de los factores que perjudican el bienestar.
¿Cómo se sienten los empleados de la universidad con esta situación? ¿qué métodos usan para mantener la estabilidad?
No es nada fácil el trabajo de cuidar de otros, ya que uno se carga emocionalmente a causa de las dificultades de los demás. No todos los días nos sentimos bien, me duele y me pesa lo que sienten mis pacientes. Lo más importante es darse momentos para distraerse y salir de la rutina, para reconfortar el alma y no dejar acumular estas emociones. Otro de los factores que mejoran el tiempo de trabajo es el compañerismo y el apoyo de la universidad hacia los empleados. En el ámbito profesional es un factor protector, ya que los ayuda a mantenerse a flote.