Sobreviviente de la irrealidad que condiciona el hecho de ser una celebridad siendo aún una niña, la Embajadora de buena voluntad de la ONU hoy impulsa los derechos fundamentales de la mujer contemporánea en el mundo.
Conocida por su papel protagónico en la saga cinematográfica Harry Potter, estuvo a punto de no firmar el contrato para las últimas tres películas. Emma Watson entró al mundo de la industria cinematográfica en el 2000, a los nueve años, por sugerencia de una de sus maestras que le animó a que se presentara a la audición para el papel de Hermione Granger. Tuvo que audicionar ocho veces; a pesar de contar desde la primera prueba con la simpatía de J. K. Rowling, creadora de Harry Potter, quien desde el principio vio a su Hermione personificada en ella. Obtuvo el papel y, desde entonces, se ganó el cariño de millones de fans en todo el mundo.
Pero, después de vivir nueve años en el set con los que considera sus hermanos, no solo en las películas, sino, también en la vida real, Daniel Radcliffe y Rupert Grint, Emma deseaba empezar estudios universitarios; sin embargo, el rodaje de la saga le tomaba mucho tiempo. Aun cuando se llevaba a su casa 15 millones de dólares por cada producción, el deseo de iniciar estudios superiores le generaba cada vez más conflictos emocionales con los que tenía que lidiar, día a día, de camino al set. Su familia, sus amigos y hasta la propia J. K. Rowling le dieron el impulso para finalizar con éxito la saga conformada por ocho películas: desde su debut en el 2001 con “La piedra filosofal” hasta “Las reliquias de la muerte parte 2” en el verano de 2011.
Luego del estreno de la octava cinta Emma pudo iniciar el sueño universitario que dividía sus emociones entre el plató y el campus universitario.
El 15 de abril, en la primavera francesa de 1990, Emma Charlotte Duerre Watson vio la luz de la vida con la auténtica magia que la ha acompañado desde sus tempranas adversidades, como lo fue afrontar el divorcio de sus padres con solo cinco años. En 2018 le dijo a la revista Porter que debido al divorcio de sus padres siempre buscaba en sus relaciones amorosas una “fórmula perfecta” para vivir en pareja, pero, tiempo después, entendió que tal cosa no existe y su mayor lección es saber que “para el amor no hay reglas”.
Emma abandonó su tierra natal en compañía de su madre divorciada Jacqueline Luesby y de su hermano gemelo Alex Watson. Pero los sucesos mágicos que hasta ese momento la acompañaban en su vida se acrecentaron a su llegada a Inglaterra donde, pronto, sería el centro de atención de sus amigos y compañeros del Worcester College (Oxford), lugar en el cual su sonrisa invencible y su carisma la hicieron avanzar con la alegría de alguien que sana sus heridas por arte de magia.
“¡Corten! Emma… Lo estás haciendo de nuevo”
Hermione Granger y Emma Watson tienen mucho en común. En 2017, en una entrevista con el cómico Jimmy Kimmel, reveló que ella hizo muy difícil el rodaje de la saga porque se aprendió no solo su parte del guión, sino, el parlamento de todos. Durante las tomas de escena murmuraba las líneas de sus compañeros, al punto de arruinar las tomas. Decía que gritaban: “¡Corten! Emma… Lo estás haciendo de nuevo, estás murmurando las líneas de Dan (Daniel Radcliffe) de nuevo”. Manifestó que se sentía muy mal por eso, pero que no podía evitarlo. Las películas más desafiantes para ella, según sus palabras, fueron la primera y la última.
A pesar de que Draco Malfoy (interpretado por Tom Felton) y Hermione siempre mostraron una enemistad en los filmes y entre ellos se lanzaban insultos como: “Sangre sucia inmunda” y “Tú eres una despreciable y maldita cucaracha”, fuera de la producción Tom Felton se convirtió en el primer hombre que robó el corazón de la hermosa actriz. Al principio, Emma se enamoró en silencio del rubio, e iba al set aunque no le tocara grabación y miraba los registros de rodaje para confirmar su presencia. Cuando le preguntaron la razón de tan profundo flechazo, ella respondió: “Tenía una patineta y era mayor que yo”.
Estando en la cima del estrellato por esta memorable serie, y pese a que siempre ha sido un referente de buen comportamiento para su generación, la actriz nacida en París Francia le reveló a la revista Vogue, el 5 de noviembre del 2019, que después del cese de las grabaciones se vio forzada a ir a terapia debido a lo irreal que sentía su nueva vida fuera del set. Recordemos que al finalizar la saga (en 2011) Emma tenía 19 años recién cumplidos.
La Embajadora de buena voluntad de la ONU mujeres le dijo a British Vogue: “¿Por qué yo? (fui escogida para filmar), cuando otra podría haber disfrutado de todo esto, otras que deseasen el estrellato más que yo”.
Luego, la celebridad británica agregó: “En parte lo que me ayudó a encontrar la paz en momentos en los que este asunto de la fama se volvía tan grande, fue reconciliarme conmigo misma, recordando mi identidad. Soy la hija de alguien, soy la hija de mi madre, soy la hija de mi padre, soy una hermana, pertenezco a una familia, vengo de un lugar, tengo raíces”.
Su anhelo por educarse en una universidad se concretó cuando salió de Inglaterra para obtener una licenciatura en Literatura inglesa en la Universidad de Brown, Rhode Island (EE. UU). Hoy en día, Emma es autora de decenas de artículos escritos para periódicos y medios de todo el mundo. Su pasión por la escritura viene desde niña. Registra su vida en diarios personales, y ya ha escrito de su puño alrededor de 30. Se trata de alguien que sabe de dónde viene y a dónde quisiera llegar.
En Algunas de las obras literarias favoritas y recomendadas por la actriz figuran autores ingleses como Malorie Blackman autora de “Noughts and Crosses” (cruces y ceros). Los temas en esta novela incluyen racismo, desafío de estereotipos y alianzas políticas inesperadas que cambia el futuro de los personajes. Emma le compartió a Girls´ Life magazine que este era para ella el mejor libro del mundo. Otro autor ingles que circula en su lista es Roald Dahl Autor del conocido libro infantil “El gran gigante bonachón”, en 2010 Emma le reveló a la revista Time que su papá le leía ese libro cuando era pequeña y que realmente tiene un vínculo con el libro. En su colección también entran autores estadounidenses como Patti Smith (también cantante) con su libro “Just kids” (Solo niños) el cual relata la relación amorosa del cantante con un fotógrafo entre los años sesenta y setenta. Emma califica el libro como honesto y valiente, también estima mucho la mirada de Smith sobre mundo. “Realmente sentí que la vida es más hermosa después de haberlo leído, y me sentí con más esperanzas”, le contó a Vogue.
En 2005, Emma hizo su estreno en el modelaje, convirtiéndose en la más en aparecer en la portada de la revista Vogue. Luego, en 2009, hizo una campaña con Burberry en la colección otoño-invierno, en la cual posó junto a su hermano gemelo Alex y fueron fotografiados por el artista peruano Mario Testino. Cuatro años después, en octubre del 2013, fue nombrada por la revista Empire como la más sexy de las estrellas de cine, aunque, Emma podría apreciarse más cercana a la majestad de una princesa que a la voluptuosidad de una diva.
“El feminismo no es un palo con el que golpear a otras mujeres”
La actriz, cuyos honorarios por película son de alrededor de 60 millones de dólares, fue nombrada en 2014 Embajadora de buena voluntad de la ONU mujeres, apuntalando así su gran compromiso con el feminismo. En su enriquecedora conferencia para la Organización de las Naciones Unidas recordó su primer conflicto con los estereotipos de género, al revelar que: “Cuando tenía ocho años me llamaron mandona por querer dirigir las obras de teatro que hacíamos en el colegio para nuestros padres. Pero a los chicos no se les denominaba así”.
También sostuvo que, si los hombres no tuvieran que ser agresivos para ser aceptados, “las mujeres no tendríamos que ser sumisas”. Después, procedió a hablar de la campaña creada por ONU mujeres en la que se siente orgullosa de participar, He for she: “Que los hombres ayuden en la lucha por la igualdad de género. No se habla mucho de que el hombre esté aprisionado en estereotipos de género. Pero puedo ver que también lo están. Y cuando se liberen las cosas, también cambiarán para las mujeres”. Esta campaña tiene como propósito fomentar la igualdad de género.
Algunos tildaron a la Embajadora de buena voluntad de la ONU de doble moralista e hipócrita cuando posó en la portada de la revista Vainity Fair con un escote que dejaba a la vista una gran área de sus senos, a lo que ella aprovechó para decir en una entrevista sobre su papel de Bella en La bella y la bestia:
“El feminismo se trata de dar a las mujeres la capacidad de elegir, el feminismo no es un palo con el que golpear a otras mujeres, es sobre libertad, equidad. Y no entiendo, ¿Qué tienen que ver mis tetas en todo esto?”.
Emma se toma en serio su compromiso feminista hasta el punto de llevarlo a cada detalle de su trabajo en el cine, siendo muy selectiva a la hora de elegir los papeles que interpreta. En 2015, dio su negativa a Disney cuando le enseñaron el papel de La cenicienta en “Imagen real” o “Live action”, puesto que aquello de necesitar un zapato para conquistar un príncipe azul no va con ella. Sin embargo, dos años después aceptó interpretar a Bella en el “Live action” de La bella y la bestia porque era más feminista que La cenicienta. Lo afirmó en declaraciones a total films hace tres años: “No sabía que iban a hacer La bella y la bestia cuando rechacé Cenicienta, pero cuando me ofrecieron Bella sentí que el personaje razonaba más conmigo que el de Cenicienta. Bella se mantiene curiosa, compasiva y con la mente abierta y ese es el estilo de mujer que quisiera interpretar como modelo a seguir”. Y añadió: “De una manera extraña, ella desafía el statu quo del lugar en el que vive y eso me pareció realmente inspirador”.
Emma observó que Bella era la princesa que mejor se adecuaba a su mensaje de empoderamiento femenino. Pero, además, había encontrado mucha compatibilidad con el personaje… Emma aceptó ser Bella con condicionamientos impuestos al director Bill Condon, y uno de ellos incluía alterar el guión. Luchó por darle un enfoque más feminista al clásico de Disney, y que le dejaran trabajar la independencia del personaje. También se negó a usar un corset porque sentía que la gente la recordaría por su belleza y no porque hizo una buena actuación.
Emma es aplaudida y celebrada por querer llevar su mensaje de empoderamiento femenino en todas las producciones donde participa. Pero esto también le ha creado fama de ser una persona difícil y hasta de comportarse como una niña arrogante.
Una película de 2016, La la land, galardonada con seis premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas y protagonizada por Emma Stone y Ryan Gosling, iba a ser protagonizada por otra Emma… ya sabemos cuál. Así es, la coprotagonista de la saga de J.K Rowling, interpretaría a Mia en este musical. Pero se dice que empezó a tener exigencias de diva, quería que los ensayos fuesen en Londres, ya que, al parecer, tenía otros compromisos en su amada ciudad. Todo esto dejó sin comentarios al director a causa de que la historia que cuenta esa película se desarrolla en Los Ángeles, además por la intemperancia de querer trasladar el set a Londres, y porque quería alterar el guión hacia un rumbo más feminista. Varios trabajadores de la producción de La la land estuvieron a punto de renunciar cuando se enteraron de que Emma estaría en la película, con su ganada fama de persona difícil.
Sin embargo, cuando se le preguntó a la también licenciada en Literatura inglesa acerca del polémico tema, dijo al portal Entertainment weekly: “Es uno de estos momentos frustrantes cuando hay diferentes nombres que se relacionan en un proyecto para crear expectación o emoción sobre algo que está por venir, pero no está acordado ni confirmado”. Una respuesta sensata para adversarios y polemistas.
Su madurez se refleja en las entrevistas. Una y otra vez ha dejado a sus críticos sin palabras. Es un hecho, Emma sabe cuál es el rumbo que le quiere dar a su vida y lo segura que está de todo lo que hace. Tampoco le da miedo hablar de su vida personal. Le preguntaron sobre si estaba soltera y exclamó que ella no estaba soltera, que estaba en una relación consigo misma, en una “auto relación”.
Hay que remarcarlo: se trata de una mujer siempre comprometida con el feminismo. Su más reciente aporte fue crear junto con otras actrices británicas un fondo contra el acoso sexual, Justice & equality found, el cual ofrece asesorías y apoyo para eliminar el acoso sexual en la industria del cine y perseguir los abusos en todos los sectores profesionales en Inglaterra. Emma donó 1.3 millones de euros y el pasado 17 de febrero de 2020 anunció este nuevo proyecto al diario The observer.