La influencia social que tienen los atletas puede llegar a ser incalculable. Por eso, deberían aprovechar su exposición mediática para hacer públicas opiniones frente a valores positivos en temas y causas –raciales, políticos o de cualquier índole– que requiera la defensa de la dignidad humana.
A lo largo de la historia, muchos deportistas como Wilt Chamberlain, LeBron James, Megan Rapinoe, entre otros, han usado su poder mediático para hacerle frente a problemas sociales y políticos que enfrenta el mundo.
Están en el derecho de expresar su opinión sea cual sea, pues la libre expresión tiene que estar garantizada para cualquier persona.
Los atletas tienen el privilegio de transmitir sus pensamientos y posturas de forma masiva, la oportunidad de influir o dejar marca en la sociedad de manera positiva, defendiendo lo que creen que está bien, influenciando a muchos de sus seguidores a unirse a protestas o a movimientos sociales que cada uno considere.
Sin embargo, hacer esto de manera pública y exponerse a defender sus ideales puede poner en peligro su carrera, ya que las autoridades deportivas, como federaciones o ligas, no están muy de acuerdo en que se expongan a tanta atención mediática, pues muchas protestas pueden ir en contra de los ideales de las mismas organizaciones deportivas.
El Mundial de Fútbol: el escenario perfecto
El ejemplo más claro fue la última Copa del Mundo en Qatar 2022, donde miles de personas fueron explotadas y trabajaron bajo condiciones inhumanas para la construcción de estadios y demás infraestructura necesaria, con el fin de tener uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.
Toni Kroos denunció y se puso en contra del país organizador, argumentado que fue un error haber escogido a Qatar como sede el Mundial: “Los inmigrantes están sometidos, trabajan sin descanso con 50 grados de calor, sufren una alimentación insuficiente, sin agua potable y a temperaturas de locura”, dijo el centrocampista alemán.
Kroos no fue el único en arremeter contra Qatar. Los demás jugadores de la selección alemana también protestaron contra el país organizador.
En la foto de equipo, previo a su debut en el Mundial, se taparon la boca en señal de protesta, debido a la prohibición del uso de la cinta con los colores de la bandera LGBTI en los capitanes de campo, después de las amenazas de la FIFA a sancionarlos si usaban este brazalete.
La influencia americana
Los casos más destacados se han observado en Estados Unidos, en su gran mayoría por causas raciales. Desde los años 60, deportistas como Muhammad Alli, Wilt Chamberlain y Bill Russel ya protestaban y hacían uso de su influencia para denunciar problemas.
Uno de los puntos culminantes fue el 25 de mayo de 2020, día del asesinato de George Floyd por parte de un policía. Este caso haría que estallara una serie de protestas en Estados Unidos y en el mundo; cientos de jugadores de la NBA hicieron público su descontento y rechazo al racismo a través de redes sociales.
El principal método de protesta de los basquetbolistas fue usar prendas alusivas al movimiento “Black Lives Matter” e hincar la rodilla con el puño arriba durante el himno nacional en señal descontento.
El jugador con más influencia en estas causas raciales ha sido LeBron James, uno de los mejores deportistas estadounidenses y una de las figuras más conocidas en el mundo.
Su dedicación a las causas sociales es completa: ha desafiado abiertamente a Donald Trump, ha respaldado consistentemente los derechos de la comunidad afroamericana y su labor filantrópica es notable entre los deportistas.
En Akron, su ciudad natal, fundó y financió por completo una escuela para niños con dificultades educativas y en riesgo de marginación. Tras el fallecimiento de George Floyd, LeBron reiteró su postura de manera contundente al comparar una imagen de su muerte con otra de las protestas de Colin Kaepernick, en 2016.
L@s futbolistas y sus luchas
En los últimos años, el jugador que más ha protestado y le ha hecho frente al racismo es el futbolista brasileño Vinicius JR: por medio de las redes sociales ha hecho públicos muchos insultos racistas que ha recibido durante partidos.
Él se ha convertido en un ejemplo gracias a sus denuncias. Al hacer públicos los abusos que sufre ha motivado a otros futbolistas a que denuncien, promoviendo el apoyo entre los mismos deportistas.
Las acciones del futbolista del Real Madrid han tenido un gran impacto y se volvieron claves para que La Liga española de fútbol y la federación de fútbol de ese país sean más duras con los castigos a estos abusos, investigando y amenazando con que cualquier fanático que sea visto en el estadio haciendo un comentario racista sería expulsado y sancionado.
La deportista más reconocida por su lucha social por la igualdad de género es la futbolista estadounidense Megan Rapinoe, la primera en hincar la rodilla en solidaridad con Kaepernick.
Su lucha se basa en dos temas, la igualdad de género y los derechos LGBTI. Rapinoe ha sido la futbolista más destacada por fuera de los terrenos de juego, inclusive al denunciar a la federación de fútbol estadounidense por discriminación de género.
No solo los deportistas opinan sobre problemáticas mundiales, las mismas organizaciones a veces dejan clara su postura.
Un ejemplo son los torneos de tenis donde se ha prohibido izar las banderas de Rusia y Bielorrusia o el Comité Olímpico Internacional que obligó a los deportistas rusos a participar como neutrales sin dejarlos representar a su país. Esto tras el ataque a Ucrania por parte del país gobernado por Putin.
También en La Liga se le ha hecho homenaje al país atacado poniendo la bandera ucraniana al lado de los marcadores en la retransmisión de todos los partidos, sumándose a los jugadores que mandaban un mensaje de paz.
Los deportistas han hecho parte de un cambio grande de enfoque al luchar por sus pensamientos y las ideas que defienden. En muchos casos logran el objetivo y le dan visibilidad a la problemática para que el mundo se entere por lo que luchan y se unan a esa causa.
Por más que traten de callarlos o no dejarlos expresar sus opiniones, ellos deben aprovechar su influencia y poder mediático para aportar a un cambio social.