Los comparativos entre Patrick Mahomes y Tom Brady, después del tercer anillo de su carrera con los Kansas City Chiefs, son desmesurados. Mahomes es muy joven para ser considerado el mejor quarterback de la historia del football americano.
Después de un Super Bowl, el fanático promedio de football americano tiene tiempo de sobra para sacar reflexiones sobre la temporada, el futuro de la liga, la agencia libre, el draft, entre otros temas concernientes al deporte.
En mi caso pensé en el debate entre Tom Brady y Patrick Mahomes. Este último, en cinco años dentro de la liga, ha logrado tres anillos de campeonato coronándose como el rey de una generación de quarterbacks improvisadores y con buenas piernas para ganar yardas extra.
Pocos logran ser tres veces MVP (jugador más valioso) del Super Bowl, dos veces MVP de temporada regular y mucho menos en ese lapso. Son cosas que solo ha logrado el mismísimo Tom Brady, la cara del deporte durante casi dos décadas.
El juego evoluciona con el paso del tiempo y el recambio generacional entra con un estilo de juego muy distinto al del número doce, siendo los mariscales de campo actuales más atléticos gracias al poco tiempo que tienen para lanzar un pase.
Las comparaciones entre la joven superestrella y el G.O.A.T (mejor jugador de todos los tiempos, denominado por los estadounidenses) no tardaron en surgir; basta si no meterse a plataformas como X o Reddit para encontrar opiniones contradictorias.
Algunos dicen que Mahomes es mejor que Brady, que es un jugador mucho más completo y que es inevitable que alcance a esta leyenda en títulos y reconocimientos; o que simplemente, en su corta estancia en la NFL, ha demostrado ser el jugador más hábil que ha estado en un emparrillado.
Se siente como si olvidaran que Tom dominó una época completa, que también tuvo a una mayoría de fans en su contra cansados de verlo ganar año tras año, que ha sido tres veces MVP de la liga, cinco veces MVP del Super Bowl y siete veces campeón.
Y sí, Brady también tuvo veinte; Brady también tuvo tres anillos en sus primeros cinco años; Brady causó sensación en la liga y junto a Payton Manning marcó la entrada de una generación de quarterbacks de bolsillo.
Quarterbacks con un estudio riguroso del juego, poco atléticos y precisión acertada; un juego muy distinto al de Kurt Warner o Brett Favre, quienes eran los que dominaban la liga.
Puede que en su juego no fuera el más atlético, o un showman de gran brazo y jugadas creativas que descrestan a la audiencia, aún así fue quien comandó la dinastía más duradera del siglo XXI y el jugador más ganador en la historia del deporte, “nadie le quita lo bailado”.
Mahomes aún no llega a los 30 y ya ha logrado mucho más que muchos personajes históricos para el ovoide. No obstante, todavía le falta mucho camino por recorrer si se quiere sentar en la misma mesa que el señor Tomas Edward Patrick Brady.