Sobre la supuesta incorporación de la nueva tarjeta azul en el fútbol profesional del mundo hablamos con Armando Pérez, uno de los más destacados representantes del arbitraje colombiano. El presidente de la FIFA ya se había manifestado en contra de esta idea.
La polémica comenzó el pasado 8 de febrero cuando la IFAB (International Football Board Association), ente que rige el reglamento del fútbol mundial, reveló su intención de implementar una nueva tarjeta azul como medida de control frente a desacuerdos por parte de los jugadores frente a dictámenes del cuerpo arbitral.
La nueva tarjeta azul remueve al jugador durante diez minutos del partido por una falta “táctica” –interrumpir el inicio de una acción clara de gol– o por un desacuerdo con la decisión del árbitro. Con esto, la IFAB pretende limitar quejas por parte de jugadores durante el juego.
Una vez el jugador regrese a la cancha tras cumplir su respectiva sanción, si durante el transcurso del partido vuelve a ser sancionado con una tarjeta azul o amarilla, sería expulsado por acumulación de tarjetas.
Lukas Brud, director ejecutivo de la IFAB, explicó: “Hemos identificado el mal comportamiento de los jugadores como un problema grave para el fútbol. Estamos examinando qué podemos hacer mediante cambios en las reglas del juego”.
Brud argumentó que retirar a un jugador por un corto período de tiempo, en lugar de advertirle, podría conllevar a actitudes negativas por parte de ellos. Recordó que únicamente el capitán puede acercase correctamente al juez central.
Desde entonces, una gran variedad de entrenadores a nivel mundial ha dado sus opiniones al respecto. ¿Qué opinan los árbitros frente a esta idea? Hablamos con Armando Pérez, el único árbitro colombiano que ha estado en una final de la Copa del Mundo (en Italia 1990) como juez de línea, sobre su opinión frente a esta nueva norma.
“Creo que se le quitaría continuidad al fútbol agregando una tarjeta más. En contraposición, hay una propuesta más interesante que dice que un jugador que cometa dos faltas con tiro libre directo, en un ciclo de cinco minutos, sea separado del encuentro por quince minutos, siendo el VAR el encargado de ese control”.
Sin embargo, Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, se pronunció frente a esta nueva propuesta de la IFAB y negó cualquier posibilidad de incorporarse a nivel profesional.
“Quieren un titular? El titular sería: Tarjeta roja a la tarjeta azul. Siempre estamos abiertos en IFAB y FIFA a buscar ideas o propuestas, y cada propuesta e idea tiene que ser tratada con respeto, por supuesto. Pero una vez que la miras, también hay que proteger el juego, la esencia y la tradición del juego. No habrá tarjetas azules”.
Con estas declaraciones del presidente Infantino dan a entender que cierran todo tipo de posibilidades a la implementación de la tarjeta azul en la élite de este deporte. Sin embargo, propuestas como la de Armando Pérez brindan diferentes alternativas para hacer que el juego sea más fluido.