La Generación Z, aquellos que tienen entre 18 y 26 años, ha sido catalogada como la “Generación de Cristal”. Muchos jóvenes así etiquetados han decidido utilizar sus redes sociales para refutar este perjuicio.
En esta entrevista, el empresario Sebastián Zuluaga habla de su trabajo como creador de contenido y deja un mensaje para la población centennial.
Detrás de la arroba de Sebas Trader, una figura o marca personal que crea contenido para diversas plataformas y redes sociales, se encuentra Sebastián Zuluaga, quien a sus 18 años fundó MDC Trading Academy, una academia de Trading o comercio en internet que surgió a raíz de un proyecto de investigación en la Universidad EAFIT y que hasta el sol de hoy le ha dado la vuelta al mundo.
Nació en una familia cafetera en el municipio de Salgar (Antioquia). Desde pequeño fue reconocido y exaltado por su disciplina y dedicación en cada cosa que hacía.
Durante sus estudios primarios fue promovido dos grados consecutivos, factor que le permitió graduarse a los 14 años del bachillerato con un promedio honorífico que, posteriormente, se reflejó en el puntaje de 98/100 que obtuvo para ingresar a la Universidad de Antioquia.
A pesar de graduarse tan joven del colegio, su proceso universitario fue extenso y, según él, “un poco tedioso”, por lo que decidió cursar la carrera de Administración de Empresas.
Mientras estudiaba tuvo la oportunidad de ser arquero en las divisiones menores del Deportivo Independiente Medellín (DIM). Sin embargo, con el auge de las redes sociales encontró una pasión mucho más grande que la que tenía por el fútbol.
Emprender e influir sobre lo que inicialmente era su círculo cercano fue el primer paso para despertar a la “bestia” que, según él, siempre ha llevado dentro.
Sebastián, en sus propias palabras, ¿quién es Sebas Trader?
“Es un personaje de redes sociales que creé para impactar a personas de mi generación a través de contenido de valor. Sebas Trader es todo el conjunto de características que decidí mostrar de mí en mis redes sociales para inspirar, motivar y educar a jóvenes que, como yo, tienen todas las ganas de salir adelante y lograr cada una de sus metas.
Es una parte de mí, una parte de Sebastián, porque siempre he dicho que no todo lo que vemos en redes es tal cual lo muestran.
No soy Sebastián Zuluaga en redes porque no muestro todo de mí en Instagram o en YouTube, no muestro los momentos difíciles de mi vida y claramente no muestro muchos de mis defectos.
Sin embargo, sí muestro la parte de mí que busca ayudar e influenciar positivamente a una generación que ha sido subvalorada. Ese fragmento de mí se llama Sebas Trader”.
¿Qué lo inspiró a crear este proyecto en redes sociales?
“Lo que más me inspiró fue mi familia y en especial mis hermanos. Soy el mayor y siempre vi que mis hermanos consumían mucho contenido basura que no aportaba y que debilitaba su capacidad de criterio.
Entendí que las redes sociales dejarían de ser tan vacías y banales si comenzábamos a generar contenido que nutriera mentes y las motivara a elegir bien y actuar bien.
Creo firmemente que los valores nos hace fuertes y el contenido de rápido consumo promueve valores que nos hacen débiles.
Así como mis hermanos no merecen ser manipulables o vacíos de pensamiento, muchos otros jóvenes tampoco tienen por qué caer en tendencias que solo los harán más vulnerables. Ellos me inspiraron a crear a Sebas Trader”.
Habla mucho de la debilidad generacional en sus redes sociales. ¿Por qué cree que llaman a los centenial “Generación de Cristal”?
“La historia siempre tiene un patrón que se repite: los momentos difíciles crean gente fuerte, la gente fuerte crea tiempos fáciles, los tiempos fáciles crean gente débil y la gente débil crea tiempos difíciles. Para mí este es un patrón inevitable.
Nos llaman la “Generación de Cristal” porque sin duda nuestros tiempos son más sencillos que los de nuestros padres. Sin embargo, considero que si le dices a alguien que es inútil, vivirá toda su vida creyendo que sí lo es. Y entonces, ¿qué esperanza nos queda como generación si nos dicen que somos incapaces, débiles y frágiles?
No todas las generaciones crecen en medio de una pandemia y es este el detonante que, estoy seguro, puede cambiar el patrón que nos cataloga como una generación débil”.
¿Quiénes conforman su comunidad en redes sociales?
Tengo una comunidad conformada por 17.000 personas en la cuenta de Instagram @SebasTrader y en la cuenta de MDC, mi empresa, una comunidad de 45.000 personas. En YouTube me siguen 15.000 personas y en MDC 82.000 personas.
Básicamente nos siguen jóvenes con ganas de educarse, de capacitarse y de mejorar su calidad de vida a través del fortalecimiento de sus habilidades.
Mi comunidad también está conformada por jóvenes con frustraciones que necesitan una voz de aliento que les diga que no están solos. Ellos me inspiran mucho porque me recuerdan una etapa de mi vida en la que no me sentía suficiente, era futbolista profesional y renuncié por frustración.
Tuve una voz que me ayudó a volver a iniciar y yo quiero ser esa voz para todos aquellos que me siguen y buscan tener aliento”.
¿Por qué eligió el mundo de las empresas y no el del fútbol?
“Es una pregunta que entra en un ámbito de mi vida que es bastante personal. En mis redes no lo cuento mucho, pero tampoco lo he ocultado. Hay situaciones en la vida que son difíciles, que son fuertes y que no nos dejan más de otra que tomar acción y encontrarnos a nosotros mismos para encontrar nuestro propósito.
Mi familia venía con una situación financiera difícil, somos productores de café y las cosechas no daban resultado por la situación climática. Adicional a eso, el precio del café bajó y solo teníamos esa fuente de ingreso.
Yo vivía en casa de mi abuela en Medellín por el estudio y debía tomar medidas y ponerme en acción. Tenía dos hermanos más pequeños estudiando y alguien tenía que hacer algo. Efectivamente ese fui yo.
Se me presentó la oportunidad de convertir uno de mis hobbies en mi profesión, hacía parte de las ligas menores del DIM desde los 17 y con mucha dedicación me seleccionaron para empezar a jugar en los partidos de las ligas mayores.
Yo le metí la ficha, pero pasé de sentir que era el mejor a sentir que no era suficiente, así que me frustré y la única motivación que tenía para seguir ahí era el dinero.
Las jornadas se volvían monótonas, la autoexigencia era irrealista y comencé a desgastarme, a sentirme mal no solo física sino también mentalmente. Decidí renunciar y no contarle nada a mi familia, y aprovechar que ya estábamos saliendo de esa mala racha.
Tuve la oportunidad de hacer parte de los semilleros de investigación en EAFIT, a pesar de estudiar en la de Antioquia. Y allí cambio mi mente porque ingresé sin ningún fin de lucro y salí con un proyecto estructurado, buenos contactos y una forma diferente de ver la vida.
Entendí que mi éxito lo encontraría al ayudar a los jóvenes como yo a mejorar y cambiar sus vidas, y creo que eso era más factible desde libros, redes y cursos que tapando goles hasta que fuese demasiado viejo para los estándares de un equipo que me vendería o compraría como una carta de colección”.
Aprovechando que acaba de mencionar la palabra “éxito”, ¿qué es para usted ser exitoso?
“Ser exitoso requiere tener un nivel de autoconocimiento muy alto. Para mí ser exitoso es estar feliz con lo que haces, con cómo lo haces, estar orgulloso de quién eres y todo lo que viviste para llegar a serlo.
Sin embargo, creo que cada quien puede tener su propia definición de éxito y eso en definitiva es totalmente válido.
Hay quienes piensan que el éxito está en el dinero, en los viajes, en una esposa, en las notas académicas, en los seguidores o en los bienes materiales. Respeto ese punto de vista, también lo tuve, pero después de tener todo lo que acabo de mencionarles me di cuenta de que aún con todo eso, si yo no me sentía orgulloso de mi esencia como persona y cómo se ve impregnada en todo lo que hago, jamás me iba a sentir exitoso”.
¿Cuál es la fórmula para convertirnos en personas fuertes?
“Es clara y bastante sencilla: disciplina ahora y éxito después o fácil ahora y fracaso después. El camino fácil nunca da resultados valiosos y duraderos y entender esta fórmula es realmente la clave para volverse fuerte”.
¿Tiene algún mensaje para los centennials?
“Si pudiera hablar con cada joven que está consumiendo este contenido le diría: tenés que despertar la bestia que llevas dentro y sacar el potencial que te puede hacer grande y fuerte. No dejés que el entorno te haga débil”.