El planeta nos pide auxilio, no escuchamos, lo matamos y luego nosotros rogaremos por salvación
Durante el pasar del siglo XX, el nivel del mar aumentó entre 10 y 20 centímetros, pero en estos últimos 20 años el aumento del nivel del mar ha sido de 3,2 milímetros al año, la velocidad de crecimiento del mar ha aumentado.
El cambio climático aumenta por razones naturales, las más relevantes del calentamiento global son los cambios de la actividad volcánica, la radiación solar, el transcurso del viento y la circulación oceánica. Estas causas naturales no las podemos controlar. Sin embargo, hay otras razones que agravan en mayor cantidad al calentamiento global, las cuales son producidas y desarrolladas por los humanos. Somos nosotros los contaminadores. ¿En realidad somos dignos de llamarnos la especie “superior”?
La utilización desmedida de combustibles no renovables en transporte y en maquinaria, el uso de pesticidas y aerosoles, la deforestación, la desaparición forzada de ecosistemas, los gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, el metano generado por ganadería, el óxido nitroso de fertilizantes, los gases fluorados, entre otros, son las problemáticas aportadas por los humanos y que provocan directa o indirectamente el derretimiento de glaciares, el deshielo de los polos, el cambio climático y agujeros en la capa de ozono. ¿De verdad estamos dispuestos a extinguir más especies? ¿Por qué seguimos haciendo las cosas que sabemos que le hacen daño al planeta?
La humanidad ha avanzado en la tecnología y en la ciencia a pasos gigantes, pero no se ha centrado en alivianar estas problemáticas. La causa, a mis ojos, es evidente, las necesidades de consumismo y la importancia del yo y el ahora se impone en su camino. Vivimos en un mundo de tendencias y como el boom del cambio climático en medios ya pasó se olvidan de ello, lo hacen a un lado y pasa a un segundo plano.
Sabemos que estos datos desde muchas décadas atrás, y hasta el día de hoy no se han tomado acciones inmediatas y rigurosas para bajar el ritmo al deterioro del planeta. Escuchamos, nos lamentamos, pero no actuamos. La mayoría de las empresas solo aparentan ser eco friendly para tener más aprobación del público, es solo una estrategia de mercadeo para atraer clientes y nosotros caemos como estúpidos. Somos ovejas del mismo rebaño, una lo cree y las demás la siguen. La industria puede dar “soluciones” superficiales como el cambio de bolsas plásticas a bolsas de tela, que de igual manera se demoran años en descomponerse. Nos enfocamos solo en aspectos buenos ocultando los malos, lo que no cuestionamos o pasamos por alto es, por ejemplo, que la producción en masa de las grandes empresas conlleva una maquinaria que generan contaminación del aire, gases de efecto invernadero, escasez y contaminación de agua.
¿Será que somos consumidores realmente responsables? ¿tenemos claro en nuestro subconsciente que esas “soluciones” no funcionan, pero lo hacemos para no sentir tanta culpa? Nosotros nos creemos esas mentiras o, peor aún, nos autoconvencemos de que es verdad para no sentirnos responsables. Los que tienen el coraje de exponer la realidad de las empresas y sus métodos son silenciados por los altos cargos o por los poderosos magnates. ¿Así de fácil nos manipulan? Sufrimos las consecuencias de una mente formada por un sistema capitalista: comprar y tirar, así todas nuestras vidas. Pero no pensamos qué consecuencias trae nuestro estilo de vida.
Se estima que a finales del siglo XXI el nivel de los océanos haya aumentado 2 metros. Cuando oímos este dato solemos pensar que 2 metros son poco, no es así: son 2 metros de alto. Teniendo en cuenta el dato anterior, todo rastro humano en zonas costeras que estén a menos de 100 kilómetros de distancia del mar van a desaparecer. Si no nos duele el ambiente que nos duelan los humanos. Miles de personas se verían afectadas. Los millones que se invirtieron en la construcción de los hoteles resort al lado de la playa se perderán, pero eso no me duele, como dicen la naturaleza tiene memoria. Estos hoteles fueron construidos a costa de la destrucción: los manglares (cuna del mar) fueron aniquilados por un fin lucrativo.
¿Dónde quedó el valor de la humanidad? Se nos olvidó ser humanos con nuestro entorno. Además, de los aspectos geográficos que se verán afectados, nuestro funcionamiento también lo hará. El turismo va a cambiar, de igual forma el mar lo hará y probablemente ya no podremos ir a él. ¿Será que tomaremos acciones radicales para minimizar el calentamiento global cuándo nos duela el bolsillo?