Calidosas historias de barrio
Texto por Lucy Ortega.
Andrea Herrera
Juana Hernández
Laura Isabel Vásquez
Manuela Vahos.
El Parcero del Popular #8 contó con estilo paisa historias que todo colombiano reconoce, sacando así una sonrisa a las personas que necesitan un poco de realidad y humor. En la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, El Parcero fue narrando a su manera los recuerdos de barrio y Rin Rin Renacuajo, porque como dice él: “El arte da la posibilidad de reencontrarse consigo mismo” y no hay nada mejor para redescubrirse que reír y disfrutar como niños.
La 14ª Fiesta del Libro y la Cultura se llevó a cabo entre el 2 y el 11 de octubre. El evento es promovido por la Alcaldía de Medellín, que según su página web busca el fomento de la lectura, la escritura y la oralidad. Al mismo tiempo, promueve el arte y la cultura generando espacios de encuentro que giran alrededor del libro.
Este año, la Fiesta cambió radicalmente. La pandemia no permitió las reuniones y encuentros en el Jardín Botánico, lugar donde se llevaba a cabo en años pasados. Sin embargo, se pudo disfrutar de los diversos eventos por medio de YouTube; entre ellos estuvo la presentación Robinson Posada, docente universitario, que acompañó la tarde de Humor de Barrio con su personaje El Parcero del Popular #8. “Ocho” porque es un número de fuerza, como él explica. Fue uno de los eventos del primer día de la Fiesta del Libro.
El Parcero es un personaje de ficción, que, como se esperaba, brindó al público conectado a la transmisión un momento para escuchar historias contadas desde el parlache. “La voz desde la esquina del Popular #8”. En esta ocasión, fueron RinRin Renacuajo y recuerdos del barrio; la historia ya conocida dio un giro, RinRin, un chico del Popular #8 sale un día de casa para verse con sus parceros y, como pasa en la vida real, muere, solo que esta vez lo que le pone fin al cuento es una bala. Para continuar con esta línea, le agrega a recuerdos de las calles nombres de los personajes de historias clásicas, que “cuentan el barrio desde su sentir”, como él explica.
En una entrevista con Bitácora, El Parcero compartió que desde siempre había tenido una fascinación por el teatro, por esta razón comenzó participando en un grupo ubicado en el barrio Manrique, contando cuentos. A partir de ahí, encontró su propio estilo, innovando dentro de las historias que los jóvenes de la zona contaban de escenarios y experiencias que les dejaba el conflicto armado.
En todo trabajo del que hace parte El Parcero invita a la gente a que conozca un poco más de este personaje. “La comedia tiene algo más trascendental, todavía hay gente que no entiende que El Parcero es más que una figura ficticia, hay una historia de fondo”, cuenta Robinson, refiriéndose a lo que espera que la gente se lleve de los eventos.
Aunque la duración del evento fue corta y la adaptación a la virtualidad fue un reto que tuvo que asumir la Fiesta del Libro, como dice El Parcero: “Mandar un beso por la pantalla no se siente lo mismo, es otro lenguaje”, consiguió transmitir esas historias calidosas del barrio.