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Investigación histórica, cultura política y brujería en Eafit

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El Semillero de Investigación Histórica de Eafit celebra 14 años.
Carolina Mejía
El Semillero de Investigación Histórica de Eafit (Sihue) celebra 14 años con nuevos retos, apuestas y con la creación de un sitio web sobre relatos de brujería en Antioquia.
Luego de haber realizado una serie de investigaciones en el marco de la historia de los imaginarios, las élites intelectuales y las producciones culturales identitarias en Colombia, Juan Camilo Escobar Villegas, profesor del Departamento de Ciencias Políticas, empezó constituyendo redes de apoyo con otros académicos y, cinco años más tarde, terminó creando un semillero dedicado a la investigación histórica en Eafit.
¿Cómo surigió la idea?
En 2003, a través del proyecto La Ruta de Nápoles a las Indias Occidentales, cultura política, constitucionalismo y codificación en el mundo ibérico durante el siglo XIX, Escobar propició la firma de un convenio entre Eafit y el Centro de Investigaciones sobre los Mundos Americanos (Cerma), de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París y, el 18 de febrero de 2005, gracias a la colaboración del también profesor Adolfo León Maya Salazar y a la participación de los estudiantes Natalia Jaramillo Bustamante (Ciencias Políticas y Administración de Empresas), Camilo Arango Osorno y Natalia Isaza Jaramillo (Derecho), se dio origen al Semillero de Investigación Histórica.
Desde entonces, “el semillero adscrito a la línea Historia, Política y Sociedades del grupo SPHC del Departamento de Ciencias Políticas, se ha dedicado a promover la investigación histórica como opción formativa, para la apropiación y el fortalecimiento de la investigación como metodología y fundamentación teórico-conceptual de sus integrantes en el campo de las ciencias sociales”, como se lee en el sitio web de Eafit.
¿Qué investigaciones se han hecho?
Ha desarrollado investigaciones que van desde la historia de los trasplantes de piel en Colombia, las independencias iberoamericanas, la revista Alternativa, propaganda política en el Valle de Aburrá, hasta la historia de la brujería en Antioquia.
“Aprender a investigar. Acercarme a lo que vive un investigador. Esa pasión, disciplina, frustración y asombro por pequeños detalles que han sido olvidados o que se dan por sentado.
Creo que es eso lo que más valoro de haber pertenecido al semillero de investigación histórica”, dice Sebastián Montoya, quien se destacó como miembro activo del semillero del 2015-2 al 2017-2, auxiliar de investigación del proyecto “Cultura política en el Chocó”, monitor académico y coordinador estudiantil de Sihue.
En 2018 Sihue participó del Departamental RedCOLSI, que se llevó a cabo en mayo en la Universidad de Envigado, con tres de sus proyectos: Cultura política de las campañas a la alcaldías y concejos desde 1988, Brujería, hechicería y otras prácticas mágicas entre los siglos XX y XXI y Círculo de mujeres luna llena de Castilla. Desmitificando lo femenino, una forma de ser, sentir y pensar. Los proyectos lograron cupo directo al Nacional de este mismo programa, que tuvo lugar en Pasto, en octubre.
Para este año el semillero espera participar del Nacional RedColSI, X Congreso Latinoamericano de Ciencia Política en Monterrey-México y de algunas convocatorias y concursos para dar a conocer los proyectos que se encuentran desarrollando sus estudiantes.
Silvia Ochoa, investigadora del proyecto de campañas políticas, cuenta que “con este proyecto nos hemos dedicado a estudiar cómo transmiten valores las campañas políticas desde 1988, que fueron las primeras elecciones de alcaldes por voto popular en el Valle de Aburrá”.
En la pasada convocatoria de financiación a proyectos de semilleros de investigación, realizada por la Vicerrectoría de Descubrimiento y Creación de EAFIT en la categoría Creación, el proyecto de brujería obtuvo $5.400.000 para el desarrollo de un sitio web y la realización de un coloquio de brujería, que se espera tenga lugar en vísperas de Halloween de este año.
Sihue espera cerrar el año siendo reconocido por la calidad de sus proyectos y el alcance que estos han logrado en las diferentes convocatorias de investigación de las que participará.
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