Un mundial de fútbol en el país del fútbol

Diego Viana

Fue un mundial a escasas horas de la casa. Allí no más, cruzando la selva del Amazonas, pasando de un lado a otro una calle en la ciudad de Leticia, está Brasil, el gigante suramericano, el país de la samba, de la alegría, del ‘Rey’ Pelé, del escritor Jorge Amado, de Roberto Carlos (el cantante, bueno, el jugador también), del Carnaval de Río… Allí, en 2014, se jugó por quinta vez una copa del mundo en Suramérica. Fue la vez en que Colombia llegó más lejos en la historia de las citas orbitales: nos ubicamos quintos en la tabla final y avanzamos hasta cuartos de final. 

Muchos dirían que fue decepcionante no llegar a más, pero lo que se logró, aparte de ser el mundial en el que más lejos llegó la Selección Colombia, fue encontrar en un inigualable número de colombianos, una mezcla de sentimientos encontrados de toda clase. Sí señores, efectivamente, les estoy hablando sobre el Mundial de Fútbol 2014, jugado en Brasil, y la esperanza más grande de los cafeteros por llegar un poco más lejos en un torneo de la envergadura de una Copa del Mundo. 

 En Caramelo Escaso entrevistamos a dos personajes públicos de nuestro país que se dieron cita en aquel Mundial en diferentes roles: Daniel Carvalho, activista, barrista y hoy representante a la Cámara (en aquel mundial no lo era); y Vanessa Palacio, periodista, reportera, madre y empresaria. El uno recorrió a Brasil siguiendo a la Selección para llevar las incidencias de la Copa del Mundo desde la red social Facebook, mientras que Vanessa, en su quehacer profesional, nos trajo a través de los medios de comunicación las principales novedades del equipo de Néstor Pekerman, el argentino que nos devolvió al radar de los grandes seleccionados del planeta luego de 16 años de ausencias y de fracasos deportivos. 

 ¿Pero qué sucedió en este Mundial? Como en todos estos certámenes, hubo situaciones de todo tipo, buenas y no tan buenas. Los anfitriones sufrieron una de sus peores derrotas en la historia: un 7-1 ante Alemania en semifinales, Argentina perdió por segunda vez una final ante los teutones y, por primera ocasión, un equipo europeo se impuso en suelo americano. Todo esto vivieron nuestros invitados en este Mundial… 

  Sí, algunos de ustedes recordarán, a un jugador, bueno más bien, un ‘fenómeno’, que voló, como un pájaro en busca de su presa, hacia un balón con un efecto maravilloso y cabecear de forma épica para empatar un partido muy reñido. Exactamente, estamos recordando la ‘palomita’ de Robin Van Persie, enfrentado a una España llena de estrellas mundiales como lo eran: Casillas, Iniesta, Xavi, Fernando Torres y las bestias de Ramos y Pique en su mejor momento. Los ibéricos defendían el título alcanzado en 2010, pero en primera ronda los devolvieron para la casa. 

 Tal vez, no sé si se les viene a la mente, un tal ‘mordelón’, que sin piedad apresa el hombro de un defensa italiano y fue expulsado de la Copa, perjudicando a su equipo por el resto del torneo y que la gasolina solo le alcanzó hasta octavos de final. Hablo de Luis Suarez, que desde este momento quedó bautizado como “el mordelón” en el mundo entero.   

 Estas y muchas experiencias más llegan a mi mente, conmemorando un mundial que marcó la historia de Colombia para siempre. Por otro lado, tenemos la actuación de nuestro equipo durante el torneo, en donde su desempeño en la fase de grupos nos dejó con un muy buen sabor de boca para lo que nos deparaba después. Un cucuteño, un tal James Rodríguez, que resaltaba frente al resto de sus compañeros, quedando máximo goleador de la Selección (y del Mundial) y acompañado a esto, se lleva el premio Puskas al mejor gol de todo el Mundial y del año. Luego nos encontramos, como bien dijo Daniel Carvalho, un equipo local esperanzado en ganar su sexto título. Los brasileños, más por camiseta que por otra cosa, nos ganaron un partido lleno de polémica arbitral, que en este momento no se podía analizar por la falta del VAR. Allí, Colombia es eliminada con goles de David Luis y Thiago Silva.   

 Como bien dije anteriormente, claro que los colombianos nos quedamos con esa espinilla de haber llegado más lejos, pero viéndolo desde un punto de vista objetivo, fue un mundial que ayudó en muchos aspectos. Obviamente, como cualquier ser humano queremos aún más y consideramos que pudimos avanzar más, sin embargo, hay que entender el esfuerzo que los llevó clasificar y llegar a cuartos de un mundial.  

 Tanto Daniel como Vanessa explican desde sus papeles lo que es vivir un mundial en el país del fútbol, el país de Pelé y de grandes jugadores de la historia, cómo fue recorrer los majestuosos estadios que remodelaron o construyeron para ser dignos anfitriones, cómo fue vivir la eliminación de Colombia, y cómo fue sentirse un poco locales en una nación que tiene mucho de nosotros: la alegría, el color, el baile, la risa… 

 

Fotografía de archivo RCN

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