“Nosotros podíamos jugar de igual a igual con cualquier equipo del mundo”: ‘Barrabás’ Gómez
María Isabella Villamizar Pérez
Gabriel Jaime Gómez Jaramillo, conocido como ‘Barrabás’ Gómez, sobrenombre que le puso su abuelo, es un exjugador de fútbol y técnico paisa que en su momento le trajo a Colombia gritos de victoria y pasión futbolera. Hizo parte de la que algunos llaman “la mejor Selección Colombia”, la de los 90… aquí vienen algunas de sus mejores anécdotas.
Si algo persigue al exvotante Gabriel Jaime Gómez es una sustanciosa trayectoria: el número 6 de la Selección Colombia fue partícipe de “la mejor era del fútbol colombiano”, la de los años 80 y 90, actuando para Millonarios, Atlético Nacional e Independiente Medellín; y llevando con orgullo la camiseta tricolor, junto a ‘El Pibe’, Rincón, Higuita, Escobar, Álvarez, y las demás figuras del entonces equipo cafetero dirigido por ‘Pacho’ Maturana.
El pequeño recogebolas
‘Barrabás’ creció en los alrededores del Estadio Atanasio Girardot. Desde los siete años se involucró con el fútbol gracias a su padre, Hernán Gómez, que desde siempre tuvo una cercanía con el balonpié antioqueño, tanto que hizo que Gabriel Jaime se diera cuenta desde muy chiquito que quería ser futbolista.
Él vivía en un barrio donde se codeaba con jugadores y técnicos muy importantes, más que todo argentinos, su papá los invitaba a la casa a comer y a hacer asados. Gómez Jaramillo se la pasaba en el Estadio jugando fútbol, recogiendo bolas, viendo a los futbolistas cambiarse en el camerino y ayudándoles a llevar el maletín.
Con su hermano, el director técnico de fétbol ‘Bolillo’ Gómez, crearon en el colegio San José de la Salle, donde estudiaban, el equipo de fútbol ‘La sombrilla’, en honor al restaurante que los patrocinaba. Y, pese a que el equipo era cuarta categoría, pudo ser parte de una formación en la Universidad Pontificia Bolivariana, de la cual salieron jugadores para grandes clubes.
Zubeldía lo fichó para el Nacional
Osvaldo Juan Zubeldía Chidichino, apodado como ‘El Zorro’ fue un jugador y entrenador de Junín, Argentina, que tuvo éxito con el Atlético Nacional: logró sacar campeón al equipo verdolaga en 1976 y 1981, pero, más allá de los triunfos, apoyaba a los deportistas que mostraran habilidades y condiciones para que pudieran empezar a construir camino.
‘Barrabás’ pasó a Selección Antioquia y un día como cualquier otro, jugando un partido recibió una noticia: ¡era Zubeldía, el técnico de la primera división invitándolo a entrenar! Así fue como Gómez debutó con Nacional, en 1978, con tan solo 18 años.
Gabriel Jaime hizo parte de lo que se llamó “El Kínder de Zubeldía”. El mayor objetivo que tenía el director era conseguir el título, lo logró a finales del 81 y lamentablemente murió en enero del año siguiente. Este entrenador marcó un antes y un después en la carrera de
‘Barrabás’, fue quien lo impulsó y lo motivó a ser lo que ya la historia conoce.
Su amplio camino en el fútbol
Gómez tuvo tres facetas: jugador, técnico de clubes y asistente de su hermano Hernán Darío.
Fue futbolista de su amado Atlético Nacional del año 1977 a 1985. Asimismo, de Millonarios de 1986 a 1987. Incluso, jugó en el Independiente Medellín, equipo favorito de su familia, de 1988 a 1990. Luego, viajó a Venezuela y siguió dejando su sello, pero esta vez en la cancha del Unión Atlético Táchira en Venezuela, por allá en 1990. Sin embargo, a los cuatro años regreso a la nómina verdolaga.
Dirigió regionalmente a Envigado FC desde 1995 a 1997. También, a Atlético Nacional de 1997 a 1998. Con Unión Magdalena estuvo en 1999, y con el Deportivo Quito de Ecuador en el 2000. Luego, en 2005 regresó a Venezuela, al Caracas FC. Pero, de nuevo, volvió al Nacional, esta vez para acompañar a las ligas menores, esto entre el 2013 y el 2014. Finalmente, en 2014, acompañó a Jaguares de Córdoba.
Como asistente estuvo al lado de su hermano, ‘El Bolillo’ entre 2003 y 2004, guiando a la Selección absoluta de Ecuador. Luego, acompañó a Guatemala, del 2006 al 2008, y cerró con Independiente Santa Fe en el 2009.
Copa Mundo Italia 90
¡Colombia lo había logrado! Fue uno de los 24 equipos clasificados a la copa del mundo. Sí, retornó a la fiesta más grande del fútbol luego de 28 años. La nómina tricolor viajó a Italia para enfrentarse, como parte del grupo D, Alemania Federal, Yugoslavia y Emiratos Árabes.
El primer partido fue una victoria nacional contra Emiratos Árabes, aunque ‘Barrabás’ cuenta que “La Sele” no jugó bien: los colombianos estaban nerviosos, tanto que no podían dormir bien. Luego, se vino la derrota con Yugoslavia, y como si fuera una montaña rusa, la hinchada pudo celebrar un casi improbable 1-1 contra Alemania.
¿Qué cómo fue la previa a ese partido? Por un lado, Gómez Jaramillo estaba en el camerino, pensando en que era incapaz de enfrentarse a tremendos jugadores; y por el otro estaban sus compañeros poniendo música para disimular la tensión. En cambio, los alemanes se alistaban en la serenidad y seriedad que los caracterizan… Sin embargo, ya en la cancha, los cantares fueron otros: A ‘Barrabás’ le sacaron tarjeta amarilla, por darle una patada a Rudy Voller, el 9 del equipo rival, y luego de algunos insultos continuaron su partido.
Sin embargo, el ambiente continúo tenso, y no ayudó el gol que le metió Alemania a Colombia en el minuto 88, ya acabándose el partido. Las esperanzas se estaban perdiendo, hasta que, por una jugada magistral entre Leonel Álvarez, Fajardo y ‘El Pibe’, Rincón pudo rematar con un “gol de túnel” que logró lo impensable: antes del pitazo final los cafeteros estaban clasificados a octavos de final. ‘Barrabás’ le gritaba entre lágrimas al juez central que Lothar Matheus que diera fin al partido y lo demás fue una celebración que pasó a la historia.
El fin de su carrera y Gabriel Jaime en la actualidad
‘Barrabás’ siempre fue temperamental y provocador dentro de la cancha, la gente le gritaba groserías y lo criticaban mucho, al fin y al cabo, su manera de jugar hablaba por sí sola. Se retiró del balonpié profesional al finalizar el Mundial de 1994 de Estados Unidos.
El fútbol fue, es y será su gran pasión. Tanto que no se retira del todo del deporte que lo hizo grande: actualmente trabaja con empresarios europeos a los que les aporta su conocimiento en fútbol, y los ayuda observando jugadores que se destacan, entablando relaciones y sirviendo como puente para hacer conexiones exitosas en el deporte.