Por: Sara Ramírez Arango
La ropa de la marca True se exhibe en un lugar minimalista de Medellín, ubicado en el barrio Provenza, al frente de Dominos Pizza, en el segundo piso de un edificio rústico.
Lo primero que encontramos en la entrada es el nombre de la marca, en letra grande y negrilla (TRUE). La puerta es una reja de color plateado, al lado izquierdo del local se sitúa la caja donde está el dinero, con las iniciales de la marca y una repisa completa de gafas que tienen diferentes colores y stickers; le sigue una ventana que llega hasta el piso, desde donde se puede ver la Calle 10. Al frente de la recepción se encuentra colgada una parte de la colección y al lado izquierdo una pantalla que pasa imágenes de cada una de las prendas, con diferentes modelos, que resalta la originalidad y singularidad de la marca, mostrando ese lado minimalista que se ve a simple vista. El espacio se torna de aspecto neutro, pero en contraste con la ropa que observamos a nuestro alrededor, por sus colores llamativos y extravagantes.
Es un lugar un poco frío, como el aspecto del espacio como tal. Las prendas están separadas por categorías y por colores; se podía observar una observa uniformidad y da placer ver el orden de este sitio. Todo es tan limpio y lineal, que llamaba la atención de inmediato.
En la mitad del pasillo, nos encontramos con Daniela Valencia, la dueña de la marca, que porta orgullosamente una de las camisas de la colección. Ella es una mujer alta, de muchos tatuajes en todo el cuerpo, voz ronca y pelo rubio. Valencia parece la modelo principal de la tienda, su aspecto refleja la autenticidad que la marca quiere transmitir.
El local tiene un aspecto como si hubiera sido entregado en obra gris, de apariencia callejera y que se acopla a todos los gustos. Es de colores neutros e industriales, donde no se tuviera que encasillar a nadie; por esto es que las personas trans y transformistas, como Mara Cifuentes, Kim Zuluaga, Las Cardachians, entre otras, se sienten a gusto comprando este estilo de ropa alternativo y con mucho estilo, “A estas personas no les gustan las etiquetas”, dice Daniela.
Siguiendo el recorrido, llegamos a una sala de estar, adornada con cuadros, libros y discos de la época noventera, que evoca ese momento dorado del Hip Hop, que recuerda a artistas, como Tupac, Snoop Dogg, Biggie, y otros anteriores, como Freddie Mercury y David Bowie; personajes que tienen una gran influencia en la forma en la que se diseña la marca, raperos y cantantes que influyen mucho en el pensamiento de la dueña. El piso y una pared de esta sección resalta sobre toda la tienda, porque tiene un tapizado de rayas blancas y negras, lo cual armoniza perfectamente con la temática del espacio.
En el centro de la sala de espera rayada hay una mesa rectangular blanca y encima de ella hay libros y revistas de música alternativa, una de las cantantes era reconocida en Estados Unidos por ser un referente de la tendencia “Indie Fashion”, la portada de la revista es alternativa y diferente a la mayoría de revistas de moda que se encuentran en el mercado, muestra una foto de una persona de color, que a simple vista no revela un género; sin embargo, su estado de embarazo nos daba a entender que es una mujer.
La tienda no tiene sección de hombre, ni de mujer; cada prenda es diseñada para cualquier tipo de persona y para que cada uno pueda expresar libremente su identidad; aunque las prendas son unisex, son libres y no tienen una etiqueta convencional. Según Daniela Valencia, esta marca no fue creada para los trans, fue una idea que surgió hace 10 años, cuando ella sacó imágenes de los artistas mencionados anteriormente y cada una fue plasmada en las prendas que tiene ahora. Sin embargo, estos personajes se sintieron cómodos con la marca y no solo ellos, sino también la comunidad LGTBI.
La tienda no es solo tienda, sino también la oficina de Daniela, tiene un personal de tres trabajadores que le ayudan a diseñar la marca. Al frente del videobeam, que trasmite las imágenes de los modelos alternativos, hay una pared blanca con una ventana vintage, donde se ve a los trabajadores teniendo discusiones creativas para la próxima colección. Al lado de este cuarto hay una puerta, detrás de ella están todas las máquinas donde se le dan vida a las prendas que diseñan en sus computadores para próximas colecciones.
Esta última colección tiene diferentes texturas y colores; la ropa es tan única de la marca que no se tiene que tener un TRUE en la mitad de cada prenda para identificar que es de esta. Maneja diferentes gamas: Crop tops, oversize hoodies, sudadera de talla grande y con múltiples bolsillos, camisas, buzos de tamaño regular, shorts deportivos, medias altas, riñoneras, bucket hats, que los trajo de moda el artista J Balvin, y botas altas.
Para a mediados de mayo saldrá esta nueva colección, donde Daniela se dirigía a la sección de fotos que mostrará su trabajo para este 2020.