Uno tras otro, van pasando los cadáveres por la larga mesa de acero inoxidable. Carlos Andrés Bermúdez ha estado frente a ellos. Lleva puestos guantes, tapabocas y ropa anti-fluidos. Así cumple su turno como tanatopraxista en la funeraria San Vicente, de Medellín: es una de las personas que arregla a los muertos.
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