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Jano Von Skorpio

La electrónica en tacones  y su mirada hacia la escena en Medellín 

Autora:  Laura Correa.

Marzo 20, 2021

 
Jano Von Skorpio

 

El género Electro también es diverso e inclusivo. De hecho, es uno de los principios más importantes, ya que originalmente es música que en su mayoría se identifica como no binaria. Por esta misma razón, encontramos en Medellín uno de los exponentes LGBTIQ+ más resaltantes del género: Jano Von Skorpio.

Jano nace en junio de 2016 junto con el colectivo Cultura Drag en Medellín. Según Cartel Urbano, revista digital alternativaSus integrantes construyen sus personajes partiendo de una pulsión de contar ese ser femenino y transgresor que los habita, algunos vienen del teatro y las artes plásticas, otros del mundo de la moda y otros de búsquedas empíricas, lo importante ha sido contarse de otra manera, subvertir el género. Jano Von Skorpio, líder del colectivo, construyó su personaje a partir del dios de enero: “Ni mujer ni hombre, pero dios ante todo, cósmico y sobrenatural”. Así se siente caminar entre estos seres imponentes que dejan su nombre de crianza atrás para vestir uno nuevo, uno propio, uno que se enfrenta con la tradición del género y explora otros sentidos, otras sensibilidades”. 

¿Cómo Jano pasó de ser una drag a tener también el cargo de DJ?

“Todo comenzó porque estaba en contra de funciones que siempre fueran de guaracha, reggaeton y música pop. Quería algo distinto. Siempre me gustó el techno, el darkwave y lo ochentero. Recuerdo que, en 2017, hice una prueba con el colectivo y dije “tengo un computador y un programa para mezclar” hicimos un performance solo para 100 personas para probar y la verdad nos fue bien, de tal manera que muchas de las funciones musicalmente las he manejado yo”. 

Como hemos visto, en Medellín, muchos de nuestros artistas comenzaron por medio del empirismo y la necesidad de innovar y mejorar su entorno. Para Jano Von Skorpio, el hecho de inmiscuirse en el género le dio una oportunidad para mejorar su actividades como drag y darle al público algo totalmente distinto.

“A pesar de ello, siempre busqué que mi música sea perreable, en el sentido de que siempre verás a alguien moverse”.

las fiestas en un principio eran luminosas y muy estilo pop, hasta que nosotros con nuestras exploraciones como cultura las volvimos techno.

Los espacios de trabajo

Jano comenzó como una exploración y trabajo fotográfico, que luego se desarrolló en los dos siguientes años con la escena Drag, creando fiestas propias. “Mucha gente, más que nada extranjeros, nos preguntaban si habían discotecas exclusivas de Drags, pero en Medellín no existen”. Jano explica que todos sus performances se han realizado en muchos lugares, pero siempre resalta “Todos los lugares que hemos ido, procuramos que sean manejados por la comunidad LGBTIQ+”. 

“La verdad, soy estricto y vertical con esta forma de actuar, pero tiene una explicación: me gusta realizar mis toques y performances en lugares donde las personas de cualquier letra de nuestra comunidad se sientan totalmente seguras. Cuando la persona que es dueñx de la discoteca se considera heterosexual, es difícil encontrar que sea un espacio de empatía y que pueda hacerte sentir aceptado. además muchas veces este tipo de espacios tienen un derecho de admisión, donde solo te dejan pasar si eres lo suficientemente atractivx”.

Jano recalca: “somos enemigos de que personas que no sean maricas, se aprovechen de nuestra imagen y se apropien de ella. Por esto hacemos nuestras propias fiestas sin depender de un lugar específico”.

Es por esto que le preguntamos cuáles serían, para él, los sitios más seguros para que una persona de la comunidad LGTBI se sienta cómodo y seguro; a lo que él enlistó:

El Techno y su expresión social, política y LGTBIQ+

“La gente mal entiende que el techno es un género musical masculino y elitista. Incluso en los mismos lugares se reservan el derecho de admisión; los covers y bebidas son carísimas y la gente olvida que el género realmente es subversivo y guerrillero. Es hecho para bailarse en sótanos, en tierreros. Además, se desdibujan las fronteras de las clases sociales e incluso la identidad de género. Es un género musical hecho por maricas y demasiado libertario”.

De esta manera, Jano expresa su inconformidad por la estereotipación y la conversión elitista de la electrónica. Es real que no se puede escapar del proceso de convertir espectáculo cualquier símbolo y acción social. No obstante, podemos afirmar, entonces, que el genero electrónica siempre buscará una manera de volverse una expresión subversiva y de protesta.