La realidad cibernética
María Alejandra Villegas Botero
“Pasamos de un entorno tecnológico basado en herramientas útiles a un entorno basado en la adicción y manipulación”.
El 9 de septiembre del 2020 se estrenó el controversial documental The Social Dilemma, o El dilema de las redes sociales, como se traduce al español, dirigido por Jeff Orlowski. Realmente, es un docuficción, lo que quiere decir que es una combinación entre documental y ficción, ya que integra hechos reales con elementos irreales para crear una narrativa más entretenida y darle fuerza a las situaciones que se busca retratar.
Efectivamente, ese era el objetivo de esta oscura pieza televisiva sobre la verdad cibernética. The Social Dilemma es una producción enfocada en revelar lo que hay detrás de los algoritmos utilizados actualmente en las redes sociales, cuya finalidad es crear una mayor adicción y dependencia por parte de los usuarios a través de notificaciones y estrategias de mercadeo para mantenerlos conectados. Lo que ha generado mayor impacto sobre esta pieza es el hecho de que aquellas personas que crearon estos algoritmos son los mismos que revelan cómo son utilizados, y confiesan todo el daño que han causado en las personas, razón por la que han decidido renunciar a esta industria.
El documental consta de una narrativa bastante cercana para los usuarios, ya que los expertos se encargan de explicarlo de una forma muy sencilla y, aparte, dentro del documental, hay una historia de ficción que retrata las consecuencias que trae consigo el uso de las redes sociales; como lo son la mala manipulación de datos personales, la distorsión de la realidad, generando en las personas baja autoestima y diversos problemas mentales; además, la creación y propagación de noticias falsas y teorías conspirativas.
En un momento de aburrimiento en mi casa, decidí dejar de ver la película que había escogido en Netflix y opté por ver el documental que mi novio me recomendó con gran vehemencia, y ahora entiendo por qué. Desde el instante en el que empezó, no pude despegarme de la pantalla del televisor, y, por el contrario, cada vez aumentaban más mis ganas de no volver a ver la pantalla de mi celular. Sentía que cada minuto que pasaba era un acercamiento a una realidad que, aunque desde hace mucho se conoce el problema que han traído consigo las redes sociales, nunca nos sentamos a analizar los alcances que estas podrían llegar a tener.
La forma en la que Tristan Harris, ex diseñador ético de Google, y Tim Kendall, ex presidente de Pinterest, narran su experiencia trabajando en estas plataformas y admiten cómo ellos mismos fueron víctimas de sus propios inventos, hace que sea inevitable sentirse identificado con el documental.
The Social Dilemma está muy bien elaborado y va más allá del entretenimiento; se vuelve casi que un deber y una responsabilidad ver esta pieza. Como persona que nació en una generación que ya venía “adaptada” a una vida tecnológica, considero que aún hay muchísimas cosas que se deben solucionar, y que incluso a nosotros los jóvenes nos cuesta aceptar esta realidad.
Los adultos creen que el problema que existe en las redes sociales es algo que solo afecta a las nuevas generaciones y que por lo tanto son ellas las que lo deben afrontar, pero en realidad no; es algo que nos compete a todos porque, aunque nos duela admitirlo, las redes sociales han cambiado la realidad de la humanidad. Como afirmó Harris en el documental: “pasamos de un entorno tecnológico basado en herramientas útiles a un entorno basado en la adicción y manipulación. Eso fue lo que cambió”.
Lo que le resta potencial a este documental es el hecho de que haya sido lanzado en una plataforma como Netflix, que finalmente también se vale de las mismas técnicas que utilizan aplicaciones como Instagram o Twitter para mantener más conectados a sus usuarios; lo cual hace irónico que el documental sea presentado en esta plataforma que busca igualmente conectar permanentemente al público. No hay mucha diferencia entre pasar cuatro horas seguidas viendo fotos y videos de Kylie Jenner, a quedarse toda una tarde viendo las 19 temporadas de Keeping Up with the Kardashians.
A pesar de lo anterior, la verdad es que no puedo dejar de recomendar el documental. Siento que lo mínimo que deberíamos hacer todos los usuarios es informarnos sobre cómo funcionan las redes sociales, las cuales hemos tenido que utilizar y permitir el acceso a nuestra información. Debemos empezar a despertar y a considerar que los escenarios distópicos que se nos muestran en otras series como Black Mirror puede que se estén volviendo más realidad que ficción, y no hay mejor manera de darnos cuenta de ello que con el documental The Social Dilemma.