Necoclí
Mr. Babilla
Por las calles destapadas y de placa huella de Necoclí el comercio es un rey. Carnicerías, farmacias, los ‘remates’, pero sobre todas las cosas (y desde que comenzó la crisis) tiendas para los migrantes, las cuales están llenas de repelentes, carpas, bolsas de dormir, cocinetas de gas, y muchos elementos más necesarios para cruzar el Tapón del Darién.
Xiomara: la emprendedora del camino
El caluroso pavimento será su lugar de descanso por las próximas horas, hasta que el cansancio sea menor y los alientos de continuar los motiven a seguir en pie. Dos pasos los separan de la transcurrida troncal del municipio de Apartadó, vía que conecta con los demás pueblos del Urabá antioqueño.
El segundo viaje
El segundo viaje es un videoreportaje que resume los tres días de trabajo periodístico llevado a cabo en Necoclí, municipio localizado en el Urabá antioqueño y cercano al Tapón del Darién.
Antes del Darién se llora en Necoclí
En la arena abundan las mochilas, las carpas, los fogones hechos de palo y ladrillo, las colchonetas, la ropa colgando de las palmeras y, sobre todo, los sueños. Los niños corren y se divierten en el mar, algunos acompañados de sus mascotas. Los bebés yacen dormidos sobre mantas en el piso o en los brazos de sus padres, mientras estos ofrecen dulces para el rebusque diario o solicitan ayudas a los transeúntes.
El golfo de los dólares
La llegada masiva de migrantes a Necoclí cambió la economía local: muchos ya no venden para turistas, sino para aquellos que cruzarán el golfo; el peso compite con el dólar como moneda de transacción y hasta en casas de familia venden botas y machetes para quienes se van a adentrar en la selva.
Ver salir a los sin futuro
Quizás para los migrantes el futuro soñado sea un mero espejismo. Tal vez todo este viaje no sea nada más que un sueño. Partir como lo están haciendo miles de personas podría ser el producto de una peste que siempre ha existido en el mundo, pero que es inaudita, infame en este tiempo de la historia: la de tener que irse, la de huir.
Billetes contadores de historias
Dentro de una caja de plástico, más de 40 billetes de diferentes nacionalidades del mundo atesoran las historias de los migrantes que han cruzado por Necoclí, Antioquia, en su camino para llegar al Darién, la selva que promete acercarlos al sueño americano.
Con su ojo puesto en una selva "bella y hostil"
El Tapón del Darién, la selva que funciona como frontera entre Colombia y Panamá, y que es considerada como una de las más peligrosas del mundo, se ha vuelto un corredor migratorio por el que cientos de personas arriesgan sus vidas para seguir su viaje hacia los Estados Unidos. Federico Ríos, fotógrafo de The New York Times, ha registrado, en varias ocasiones, las diferentes situaciones que viven las personas y el negocio que se ha creado en torno a la migración en Necoclí, Antioquia.
En los brazos de mamá
Caminar más de 7000 kilómetros con dos hijas en brazos es una travesía a la que no cualquier mujer se le mediría. Esa es la historia de Rosneidy, pero no es la única. Como ella, cientos de madres han salido de Venezuela para cruzar la selva llevando a sus bebés con la esperanza de darles una mejor vida del otro lado del continente. ¿Qué súper poder se necesita para completar esta travesía?
¿Cuánto cobra el diablo por el American Dream?
No se trata de dinero, hablamos de la sentencia al suplicio, la zozobra y la pena que se carga en la espalda a lo largo del camino que lleva a una “tierra de triunfo”. Hacemos hincapié en la conmoción que para unos es desmesurada y para otros escasa.