Por cerca de dos millones de años, la quebrada La Volcana, al igual que sus “hermanas” en el Valle de Aburrá, se descuelgan desde las laderas para nutrir las aguas de su “patriarca” natural: el río Medellín. Durante esta historia, ha dado testimonio de la evolución de los diferentes ecosistemas que han acompañado el devenir de este territorio en el que no solo han habitado grupos humanos, sino también distintas manifestaciones de vida.
Esta fuente, que se conecta con la tierra y los otros elementos en sus cinco kilómetros de recorrido, ha experimentado en las últimas décadas un deterioro por cuenta de la mano del hombre, lo que ha roto su relación con la naturaleza y se ha interpuesto en el vínculo milenario que ha unido a la Madre Tierra con todo su entorno.
Y por todo esto, La Volcana se ha manifestado, ha expresado su inconformidad y le ha dicho a los seres humanos que no la han protegido, por lo que se ha abrazado a sus guardianas para que la rescaten y establezcan un nuevo pacto que reintegre su relación con la tierra.
Acá están, entonces, las guardianas, mis guardianas. Pero primero me presento: ¡soy la Madre Monte! Sí, yo sé que a veces dicen que asusto, que sorprendo a la gente en los caminos. Pero no, nada de eso: mi labor es cuidar la tierra, el monte, estas laderas de Medellín, hacerlo de generación en generación, y a través de este libro de secretos te darás cuenta que mi labor sigue vigente, que estoy viva, que no me he ido, que aún “asusto”, o bueno, que aún cuido estos montes.
Te dejo, entonces, con mis guardianas, las herederas del monte: bruja, artesana, jardinera, yerbatera, campesina, cocinera… Son ellas las que hablarán por mí y te compartirán mis secretos, mis rituales, mis recetas, mis conexiones con la tierra y el agua.
¡Nos vemos en este camino, nos encontramos recorriendo La Volcana!
“La curiosidad es la voz de tu alma”
Ritual
Baño de bosque: se trata de una experiencia de activación sensorial e inmersión en el bosque, en donde la atención se centra en la conexión y en la relación, lo que permite generar salud y bienestar en el cuerpo, la mente y el espíritu mediante la posibilidad de sentir cada elemento de la naturaleza.
Elementos: lleva ropa cómoda como tenis o botas pantaneras; sudadera o pantalón para protegerte de picaduras; sombrero, aunque seguro los árboles te brindarán sombra. Citronela macerada para untarte y tener así un repelente natural. Alimentos para compartir con los demás. A su vez, disposición para caminar despacio y en silencio, con calma.
Pasos: el bosque es el hogar de muchos seres, entre animales y plantas. Por lo tanto, es importante que les pidas permiso para entrar. Así que eleva una plegaria de agradecimiento y cuéntales tus intenciones a la Madre Tierra, a las aguas y a los cuatro vientos.
- Explora con delicadeza y respeto, camina libremente y busca un lugar para ti en el bosque.
- Concéntrate en tu mirada. Explora con la vista los paisajes del bosque, descubre su belleza y encuentra las variedades de seres que te acogen.
- Cuando estés listo, estira el brazo y toca con tus dedos. Mira con la piel, conéctate con el bosque desde el tacto. Siente lo húmedo y lo seco, lo frío y lo caliente, lo duro y lo blando.
- Entrégale al bosque un pensamiento sobre algo que te aflige. Al salir, la vida no se habrá resuelto, pero algo, con seguridad, habrá cambiado.
- Ahora amplifica tu sentido del olfato. Acerca tu nariz a los troncos, a las flores. Cierra los ojos y recibe los aromas de la naturaleza, que tienen cualidades sanadoras en tu cuerpo.
- Si tienes curiosidad, explora el sentido del gusto. Las hojitas y la tierra del bosque se pueden probar, comer. Hazlo con libertad.
- Por último, aguza el oído y escucha. Deja que el bosque hable, que cante, cierra los ojos y escúchalo bailar.
- Si viniste acompañado, puedes elegir compartir con los demás algún momento que te haya quedado resonando en la mente, y también escucharlos a ellos.
- Despídete del bosque y regresa sin preocuparte por repetir tus pasos al entrar, o por seguir el mismo camino. El andar también es orgánico, y cambia cada vez que visitamos el bosque.
Rezo durante el baño de bosque
«A la Madre Tierra: hoy estamos agradecidos con nuestra madre, la tierra, por darnos todo lo que necesitamos para vivir. Ella sostiene nuestros pasos mientras la caminamos, y todo eso nos genera alegría, ya que nos continúa cuidando como en el inicio de los tiempos. Por eso, unimos nuestras mentes en una sola, dando un saludo, agradeciendo a nuestra Madre Tierra. Ahora nuestras mentes son una.
A las aguas: Todos agradecemos a las aguas del mundo por quitar nuestra sed y proveernos de fortaleza. El agua es vida, sabemos, querida agua, que eres poder en diferentes formas, cataratas y lluvias, nieblas y arroyos, ríos y océanos, como una solamente te saludamos. Agradecemos al espíritu del agua. Ahora nuestras mentes son una…». (Indígenas iroqueses)
"Después del maíz, mi segunda obsesión es el sol”
Ritual maicero: ofrende y agradece para así atraer la promesa de una buena cosecha.
Elementos: vela blanca, agua, copal, que son resinas aromáticas vegetales y plato especial según ingredientes.
- Pasos:
Cuando has sembrado y cuidado tus cultivos, espera a que llegue junio para realizar esta celebración. - Prepara una comida especial relacionada con las semillas que cultivaste. Reúne los elementos de la ofrenda: necesitarás agua, una vela blanca y copal.
- Enciende la vela: sirve la comida y los elementos de la ofrenda en una gran piedra que se encuentra en el medio de la parcela. Enciende la vela.
- Inciensa el lugar: quema copal para purificar el área y crear un ambiente propicio.
- Ofrece la ofrenda a los cuatro puntos cardinales: presenta la ofrenda hacia el norte, sur, este y oeste, simbolizando la conexión con dichos puntos.
- Reza y pide a la Madre Tierra y a los dioses: haz una oración pidiendo protección y una buena cosecha. Solicita que el cultivo esté a salvo de problemas como el granizo, las plagas y los animales.
- Besa la tierra: al final del ritual, muestra respeto y gratitud besando la tierra.
- Este ritual se realiza para agradecer a la naturaleza y buscar una buena.
- Reza y pide a la Madre Tierra y a los dioses: haz una oración pidiendo protección y una buena cosecha. Solicita que el cultivo esté a salvo de problemas como el granizo, las plagas y los animales.
- Besa la tierra: al final del ritual, muestra respeto y gratitud besando la tierra.
- Pasos:
Rezo
Queridas divinidades de la naturaleza:
Hoy nos reunimos con gratitud en nuestros corazones.
Damos gracias por la tierra que nos da vida,
Por el sol que calienta nuestras almas,
Por la lluvia que nutre nuestras cosechas.
En este día especial, ofrecemos nuestra ofrenda.
Madre Tierra y dioses de la naturaleza,
Cuiden nuestro cultivo de daños y adversidades.
Que el granizo no lo dañe, las plagas no lo toquen,
Y los animales lo respeten en su esplendor.
Con amor y gratitud, besamos la tierra,
Que esta ofrenda nos una con la naturaleza,
Así sea.
Este ritual se realiza para agradecer a la naturaleza y buscar una buena producción en el cultivo.
“Mis manos hablan y tus ojos escuchan”
Osho, maestro espiritual hindú
Ritual
Limpieza de una piedra: una piedra debe limpiarse cada cinco meses para que se cargue con tu energía y la energía de la naturaleza.
Elementos: piedra (puede ser cualquiera, excepto la turmalina, ya que esta se descarga sobre madera), sal marina o sal tradicional, agua (la sal y el agua se pueden depositar en un recipiente), y maceta con tierra para enterrar la piedra.
Pasos:
- Coge cualquier piedra que no sea la turmalina. Puede ser una que esté en un collar o en una pulsera, o una que hayas comprado y ponla en la palma de tu mano.
- Échale agua con sal marina o sal tradicional para lavarla.
- Deja que la sal y la piedra se encuentren (también puedes poner la piedra en un recipiente con sal y agua).
- Luego del baño de sal y agua, entierra la piedra en una maceta de un día para otro, saca la piedra de la maceta y exponla a la luna llena durante la noche o al sol durante un día completo.
Rezo:
Durante el ritual de limpieza, es posible hablar con la piedra para que haya una conexión con ella. Se le pide a la piedra la protección, la serenidad y la salud. Según cada piedra, puedes hacer varias peticiones, ya que cada piedra tiene su misión contigo. Te identificas con la piedra por medio de tu intención y así canalizas tu energía con ella por medio del rezo.
Las piedras tienen una conexión con el ser humano que es difícil de dimensionar. Por eso, es importante limpiarla cada 5 meses más o menos para que esta se cargue de energía positiva.
Las piedras tienen una conexión con el ser humano que es difícil de dimensionar. Por eso, es importante limpiarla cada 5 meses más o menos para que esta se cargue de energía positiva.
“Las plantas, siempre y cuando usted las sepa manejar, son maravillosas”
Ritual:
Baño de salvia y de siete hierbas: este ritual sirve para expulsar las malas energías y para relajar tu cuerpo y mente.
Elementos: tres litros de agua, hierbas (pueden ser las 7 hierbas que elijas).
Pasos:
- Pon a hervir tres litros de agua.
- Agrega las hierbas para dejarlas reposar.
- Retira las hojas y las ramas.
- Vierte el agua sobre el cuerpo (puede ser en una tina o durante el baño normal).
- Es recomendable hacer el ritual por la mañana para comenzar el día de la mejor manera.
Rezo
Oh plantas benditas que producen aromas y perfumes. Te pido por la gloria que Dios les dio y la gracia que tienen, mejorar mi suerte y negocios, que llegue hasta mí lo que deseo, que salga el mal y entre el bien, como entró el Señor a Jerusalén. Dios mío prometo serte fiel, creyendo en ti por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
“Ser mujer es un camino que se recorre en tribu”
Ritual:
Siembra de luna o siembra menstrual: en esta siembra lunar, tú, como mujer, puedes devolverle a la tierra lo que, en algún momento, también le perteneció a ella: tu sangre menstrual.
- Elementos: maceta, planta sana y fuerte, sangre menstrual en recipiente, vestimentas rojas o carpa roja para cubrir la cabeza en el momento del rezo, velón blanco y velón rojo. También sahumerios para limpiar los ingredientes del ritual.
Pasos: - Escribe tus peticiones junto al velón rojo.
- Enciende la vela blanca con la llama de la roja.
- Pídele permiso a tu planta fuerte y sana para hacer la siembra, diciendo: “Hola, planta. Te pido permiso para hacer mi siembra menstrual en tu tierra”.
- Diluye en agua tu sangre menstrual para que no afecte el pH de la tierra.
- Haz un hueco en la tierra para depositar tu sangre menstrual.
- Vierte la sangre menstrual en la tierra.
Entrega tu siembra a un propósito mayor, como el que tiene la Madre Tierra para la sanación de sus especies y de nuestras ancestras. Acompañada de música o de cantos con los que más te conectes.
Rezo:
Es recomendable que, durante el ritual, eleves esta plegaria:
“Da gracias por la sanación del cuerpo, la del linaje. Por nuestra sabiduría, la de nuestras ancestras y nuestros úteros”.
La plegaria es personal y depende de las creencias de cada una.
“Lo más poderoso de cada uno,
está dentro de uno mismo”
Receta: ¿Cómo preparar una empanada?
Elementos: maíz, máquina de moler, carne, tomates, cebolla, rodillo y aceite.
- Conseguir el maíz
- Proceder a cocinar el maíz, que quede un poquito duro.
- Molerlo en la máquina
- La carne molida también se prepara con la máquina, acompañada con hogao (cebollita y tomate).
- Aplastar la masita con el rodillo
- Rellenar, cerrar y, por último, sofreir en aceite.
Rezo:
Señor, bendice estos alimentos que recibimos de tu generosidad. Da pan a los que tienen hambre y hambre de Dios a los que tienen pan.
Hasta aquí llega esta historia
La historia de las guardianas. Los secretos que aquí encontraste son la base de mi existencia. Guárdalos como un tesoro, ellos no te defraudarán. Esta historia se acaba, pero no descansaré hasta recuperar mi naturaleza. Mientras tanto, me aliaré con mis guardianas para lograr este objetivo.
Gracias por aceptar mis secretos, nos vemos en el camino del monte, de la quebrada, del cauce, del camino, del sendero.