Estoy escribiendo un libro, lo dejaré entre arbustos y será tu misión encontrarlo.
Cuando lo hagas, recordarás el canto de las mujeres que te durmieron y rugirás más fuerte al verle la sonrisa al cauce. Cuando lo encuentres será porque ya le has prometido al cielo palabras que involucran a los seres de aquí de la Tierra. Las guardianas llevan queriendo escribirte, hablarte. Aún no estabas lista.