Las dos caras del Crossfit
El CROSSFIT es una tendencia deportiva que ha tomado fuerza en los últimos años, debido a la propagación de rutinas que involucran diversos ejercicios, trabajo en equipo y resultados rápidos. La instauración de gimnasios dedicados al desarrollo de esta disciplina aumentó en Colombia, gracias a la publicidad dada por personalidades representativas del CROSSFIT como Rich Froning y Broke Ence y la necesidad creciente de las personas por hallar un lugar para practicarlo.
De acuerdo con José Luis Lázaro y Sergio Muela, de la revista EF Deportes: “CROSSFIT es un sistema de acondicionamiento físico basado en ejercicios constantemente variados, con movimientos funcionales, ejecutados a alta intensidad”. (Lázaro & Muela, 2013). A través de la combinación de ejercicios aeróbicos, gimnasia y levantamiento de peso, el Crossfit busca mejorar la fuerza, resistencia y flexibilidad. Lo innovador de esta disciplina se centra en la combinación de ejercicios de diversa índole en una misma rutina, sumado al trabajo en equipo que se realiza, porque las rutinas no son del todo individuales, sino grupales.
El director comercial y de servicios del gimnasio Power Club, Mateo Sierra, opina acerca de la utilidad del CROSSFIT, aunque aclara que su sitio de acondicionamiento físico se ha reinventado y las rutinas que allí se practican están más relacionadas con la metodología “Power” un método de entrenamiento creado para ayudar a las personas a alcanzar su mejor versión, diseñado para cualquiera que quiera cambiar su estilo de vida sin importar su edad o nivel deportivo. A través de un entrenamiento semi personalizado, donde los ejercicios son más funcionales y menos invasivos. Sierra, también deportista, practicó CROSSFIT por más de 12 años y compitió en torneos nacionales e internacionales, por lo que conoce de primera mano la tendencia deportiva.
Mateo Sierra, quien es socio del Power Club junto a Martín Castro y Mariana Pajón, afirma que el CROSSFIT es una disciplina innovadora en cuanto a la agilidad de los resultados, dado que las personas buscan ejercicios que les brinden los efectos esperados en menor tiempo. Desde su visión como entrenador, el CROSSFIT, además de ser eficiente y tener una comunidad amplia de deportistas, “está dirigido a quienes les guste el deporte y quieran salir de su zona de confort”. No obstante, la intensidad del deporte es alta y debe ser supervisada por un profesional, así que Mateo enfatiza en que “los tutoriales de CROSSFIT deben hablar de la técnica que se requiere para ejecutar una rutina, porque la web es accesible a todo el mundo, no es lo mismo que una persona atlética imite el video a que lo haga una ama de casa o alguna persona sedentaria”.
En el caso de Power Club, el tema de la pandemia hizo que migraran su contenido a la página web, donde ofrecen sus ejercicios con instructores semi personalizados. El aislamiento social también modificó los implementos deportivos propios de un gimnasio por elementos caseros, como mochilas con libros y botellas llenas de agua para remplazar el peso y escaleras o sillas en lugar de los bancos de hacer ejercicio. Por otra parte, existen canales de Youtube con una gran variedad de vídeos CROSSFIT, es decir, el contenido de este tipo de entrenamiento se puede hallar fácilmente siguiendo canales de “crossfiteros” o de gimnasios especializados en este tipo de rutinas combinadas.
Más allá de todos los aspectos favorables del CROSSFIT, existen aspectos desconocidos de esta tendencia que pueden generar efectos negativos en sus participantes. El primero se centra en el hecho de que el CROSSFIT, más allá de ser una tendencia deportiva, es una marca registrada por Greg Glassman en el año 2000. El propósito del fundador de la metodología es comercial, en lugar de instaurar una cultura de entrenamiento. De allí que algunos expertos juzguen el CROSSFIT como una moda que se ha posicionado gracias a la difusión de sus seguidores.
Carolina Rossi, periodista argentina entregada al deporte, se adentró en el tema del CROSSFIT con el fin de indagar en sus falencias, allí se percató de la carencia de dos principios fundamentales para el proceso de acondicionamiento: “La ‘individualidad’, que enuncia que cada individuo es diferente y su manera de asimilar las cargas también, y la ‘especificidad’, que significa que debemos centrarnos en un objetivo concreto para alcanzarlo”, explica en el diario argentino La Nación (2014).
En este sentido, el CROSSFIT no sería apto para todas las personas, como lo aseguran quienes lo practican, teniendo en cuenta que la individualidad es necesaria para adecuar una rutina indicada y específica para el área que se desee trabajar. Es el caso de Sofía Restrepo, una joven de 23 años que decidió unirse al CROSSFIT para obtener resultados en la menor cantidad de tiempo. “Vi que varios influenciadores que yo seguía lo practicaban, me pareció buena idea, porque un compañero de la universidad también empezó en ese mundo y creció súper rápido, él iba a un gimnasio de CROSSFIT; yo empecé a ir con él, trabajábamos en grupos de seis personas, hasta que un día me lesioné la pierna derecha por un salto que hice”.
Sofía ha pasado varios meses en terapia, porque su rodilla se vio afectada por una patología denominada bursitis. El reporte médico indicó que el peso que alzaba y la altura de los saltos que daba no fueron adecuados, pues ella nunca había hecho ejercicio y compartía su proceso con cinco personas más que seguramente tenían un historial deportivo más elevado. El deportólogo colombiano Gustavo Adolfo Castro Vargas, manifiesta que “El CROSSFIT no debe realizarse sin tener supervisión de un profesional certificado en el área, además las personas que presentan enfermedades relacionadas con la columna o la musculatura necesitan consultar con su médico antes de realizar cualquier entrenamiento sobretodo si los ejercicios requieren fuerza y resistencia como el CROSSFIT”
Después de conocer las dos caras del CROSSFIT, es posible afirmar que es una técnica de ejercicios intensos que requieren de cierta experiencia en el deporte. Si no existe ningún tipo de antecedente en el campo del entrenamiento, lo más recomendado es tener un profesional que guíe el proceso y adapte la rutina de acuerdo con las necesidades, objetivos y condición física. Este tipo de entrenamiento sí se puede practicar en casa, pero con la orientación de un entrenador con los conocimientos necesarios en el tema. Sofía continúa recuperándose y no descarta volver al deporte; pero esta vez con supervisión personalizada y sin comparar su desarrollo físico con el de los demás.
