Sé que han pasado varios años desde la última vez que hablamos y muchos más desde la última vez que fuimos parte de la vida del otro, es por eso que hoy te escribo esta carta para reconectarnos y para recordarnos, también para visitar lugares, situaciones y pensamientos que han sido parte de mi vida, y que sé que en este momento están siendo parte de la tuya.
Como explica la psicóloga Rosario Linares para la psicología analítica, el niño interior, representa el aspecto más vulnerable y sensible de cualquier ser humano, ese niño que se fue en la infancia, pero que sigue presente en la adultez, encarna la creatividad, la imaginación y la inocencia, pero también todos esos miedos, traumas y situaciones negativas que se vivieron antes de la adolescencia. Es por eso también que hoy te busco a través de esta carta, Felipe, en un intento por sanarte, por amarte y por amarme.
Entiendo perfectamente lo asustado que estás y lo difícil que es pensar que no puedes hablarlo con nadie, sé muy bien que no han sido meses fáciles para ti, que te vas a la cama todas las noches sintiendo un odio profundo hacia ti mismo y hacia el ser humano en el que eventualmente te convertirás, “no se le puede creer todo a la mente, a veces nos dice mentiras”, leí hace poco en el libro La depresión (no) existe de Juan Carlos Rincón , recuerdo que para mí también era muy agotador llevar una máscara en el colegio, en mi casa y hasta con los desconocidos con quienes me cruzaba a diario.
¿Quiénes se van a alejar? ¿Qué cosas van a cambiar en tu vida? ¿Vas a estar a salvo si lo haces? ¿Tu familia te seguirá amando?, yo también solía hacerme esas mismas preguntas con respuestas nubladas, que solo causaban que me hundiera más en mis pensamientos destructivos, que me llenaban de ansiedad el cuerpo, que me inundaban en resentimiento y que me hacían comer sin parar hasta enfermarme, hoy te quiero contar que esas preguntas tienen respuestas mucho menos catastróficas de lo que tú te imaginas, y que, si buscas ayuda, verás que hay muchas personas dispuestas a darte una mano en la búsqueda de esas respuestas.
Lamento mucho que alguien en algún momento de tu camino te hiciera creer que buscar ayuda te hace una persona débil, no es así, ya has recorrido suficiente tu solo, llevas cargando con esto un buen tiempo y siquiera haber pensado en hablarlo con alguien ya es un gran avance en tu proceso, mucho más si ese alguien es un psicólogo o psiquiatra; has sido muy valiente hasta ahora, pero es momento de dar el paso más importante y posiblemente uno de los más difíciles, es hora de que busques ayuda, sé que es un terreno desconocido para ti y que te da miedo abrirle tu mente a alguien que no conoces, pero no hay de que preocuparse.
Yo tengo una amiga psicóloga qué se llama Paola Buzón y ella me cuenta que ella y sus colegas están preparados para ayudar a personas que están pasando por situaciones similares a la tuya, a través de preguntas y reflexiones son capaces de identificar qué cosas pueden estar ocurriendo en tu mente y crear estrategias que puedas implementar en tu vida para sentirte mejor y ser capaz de gestionar tus emociones asertivamente, los psicólogos suelen ser muy amables y no te van a juzgar. Mi amiga incluso dice que todos deberíamos ir a terapia alguna vez en la vida para reconocer nuestros pensamientos, te adelanto que yo ya empecé a ir a una terapia transpersonal que me gusta mucho.
Aunque te cueste creerlo no eres la única persona que está pasando por esto, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud hay aproximadamente 280 millones de personas en el mundo que están teniendo sentimientos similares de vacío, que luchan para levantarse de la cama o para dormirse, que no sienten nada o sienten muchas cosas al tiempo, que se ahogan en círculos de pensamientos negativos y que, en el peor de los casos, han pensado en quitarse la vida.
Desde donde te estoy escribiendo esta carta veo las cosas con más claridad y sé que todo va a estar bien, no solo te estoy escribiendo desde un nivel de conciencia más alto, sino que te estoy escribiendo con algo que antes no teníamos: amor propio. Vas a ir a terapia, vas a salir del closet, vas a estar a salvo, vas a reconocer lo que vales, vas a aprender a vivir mejor y vas a abrazar tu depresión.
Cuando tengas tiempo cuéntame a este correo atentamenteeafit@gmail.com cómo avanza todo, cuéntame también cuando te decidas a ir a terapia y cómo te va con eso, y no se te ocurra esperar demasiado, entre más rápido lo hagas mucho mejor, te lo estaré agradeciendo.
Un proyecto transmedia para hablar de la depresión como una epidemia invisible.
Estudiante de Comunicación Social de la Universidad EAFIT y TCBP en Globant.
Estudiante de Psicología de la Universidad EAFIT y Reclutadora en Globant.
¿Quiénes somos?
Atenta-mente es un proyecto periodístico transmedia, hace parte del énfasis en Periodismo Digital de la Universidad EAFIT.
Creado por un grupo de 13 estudiantes con intereses en el área de la salud mental, con el apoyo de algunos estudiantes y profesores del pregrado en psicología.