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Democracia + Arte = una sola voz

Paola Quintero Pérez

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“El arte no reproduce aquello que es visible,
si no que hace visible aquello que no siempre lo es.”

Paul Klee

El Centro de Artes de la Universidad EAFIT es una Urna para conversar: hasta el mes de julio será un escenario para la democracia, la ciencia de datos y, por supuesto, el arte.

Una urna es ese dispositivo de participación donde los votantes tomamos decisiones en el ejercicio democrático por excelencia. Pero ¿Qué pasaría si abrimos esa cajita y vemos más allá de una “x” marcada en un tarjetón? Precisamente, la respuesta a esta pregunta es lo que permite vivir la experiencia Urna voz: una exposición artística que teje conversaciones… que teje relatos.

Las obras, que se encuentran ubicadas en el Centro de Artes de la Universidad EAFIT (ubicado en el primer piso de la Biblioteca Luis Echavarría Villegas), proponen diferentes enfoques artísticos y abordan desde hechos históricos que marcaron la historia del país, hasta opiniones de los colombianos respecto a lo que nos importa como país, esto último, producto de las conversaciones recopiladas por el proyecto Tenemos que Hablar Colombia.

“Vivimos en un país en el que es difícil entender las diferencias, confiar tanto en nosotros como en las instituciones para no vernos como enemigos. Sin embargo, desde el arte esto no emerge de esta manera, el ejercicio de la creación y curación de obras fue complejo para plasmar estas voces y sentimientos en representaciones, y ser un espacio de reflexión para los asistentes”, cuenta Victor Muñoz, curador de la exposición.

Estos escenarios de conversación ayudan a plantear nuevos caminos de acción para el país, y proponen otros formatos para ver y vivir la experiencia de la democracia por fuera del marco clásico de la conversación política, disminuyendo el miedo de expresión.

El poder de la voz de la juventud

Con el fin de crecer y expandir este proyecto, los estudiantes de Comunicación Social en el énfasis de Transmedia de EAFIT, orquestaron diferentes maneras de apoyar Urna Voz.

Crearon desde medios tradicionales, como catálogos expandidos de manera física, hasta un repositorio virtual y un dispositivo móvil, urbano y disruptivo que asaltará la ciudad y mostrará la exposición en diferentes puntos estratégicos, generando conversaciones con la palabra democracia en el centro.

“Me gusta pensar en este proyecto como unos productos que quedarán en la historia de la exposición, fueron creados desde ese sentimiento de empoderar al estudiantado y la juventud. Queremos invitarlos a entender el valor que tienen sus opiniones y que no deben renunciar jamás a alzar su voz”, expresa Marianna Sigalotti, estudiante del énfasis Transmedia.

Así mismo, para dar un contexto completo y hacer expansión de conocimiento sobre lo que hubo detrás de cada obra, realizaron una serie audiovisual sobre los artistas y sus creaciones, la cual estará disponible en el mes de mayo, al igual que sus demás proyectos que involucran la participación de los usuarios.

“Ha sido un reto, tuvimos que pensar en diferentes formatos con los que pudiésemos garantizar que la audiencia se involucrara, tanto en los espacios universitarios como en el marco digital y en la intervención de ciudad. Realizamos una serie de activaciones presenciales, y todo muy de la mano de la Universidad, con el apoyo de departamentos estudiantiles, lo cual agradecemos muchísimo”, explica Marianna.

Diálogos del olvido, al arte

Desde la Universidad EAFIT, con la participación de Sara Melissa Gallego, Hernán Franco, docentes e investigadores de la Institución, y Alejandro Duque, artista invitado, se realizaron obras a partir de  archivos, cifras y estadísticas derivadas de las ideas recolectadas del informe Tenemos que Hablar Colombia.

“Mi pieza está basada en datos de mujeres. De 2.200, aproximadamente, solo 211 eran pertenecientes a zonas rurales, y de ellas menos del 2% representaban a la Amazonia y a los Llanos Orientales. Mi intención es darle voz y hacer visible a aquellas que no lo fueron. Los temas más mencionados en sus diálogos fueron medio ambiente, igualdad, desigualdad, equidad, educación, entre otros. Con esas preocupaciones quise hacer un mapa de palabras involucrando el sentido del sonido también”, cuenta Sara Melissa.

Y es que cuestionarse e involucrarse es lo que garantiza una apropiación social de los datos obtenidos, y con ello hacer reflexiones sobre lo que está viviendo en el país.

“Lo que más me llamó la atención fueron los diálogos con los niños. A veces cuando hablamos de política nos olvidamos de que ellos también hacen parte del país. Es muy curioso saber qué piensan estas personas de 8 a 13 años, saber qué quieren cambiar, mejorar y mantener”, dice Hernán.

Gracias a la exploración detallada de Sara y Hernán se logró entender esos dos grupos de mujeres y niños en zonas rurales, dos grupos que importan, tienen voces y necesitan espacios para hacerse escuchar.

Así, Urna voz representa la urna, el aula y la plaza para conversar, para debatir, para escuchar y para reflexionar… Es un espacio para y por la democracia.

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